Dos mil casos nuevos de enfermedad inflamatoria intestinal al año

Afecta a personas cada vez más jóvenes y, además, en la última década ha aumentado de forma importante el número de casos

La colitis ulcerosa y la enfermedad de Crohn, patologías que conforman la Enfermedad Inflamatoria Intestinal (EII), afectan aproximadamente a tres millones de personas en Europa. En España se diagnostican cada año unos 2.000 casos nuevos, de forma que más de 125 de cada 100.000 españoles padecen enfermedad de Crohn y más de 200 de cada 100.000, colitis ulcerosa.

Estas patologías afectan a personas cada vez más jóvenes y, además, en la última década ha habido un crecimiento importante en el número de pacientes afectados.

A este respecto, en palabras del doctor Eugeni Domènech, jefe de Sección de la Unidad de Gastroenterología y Enfermedad Inflamatoria Intestinal del Hospital Germans Trias i Pujol de Badalona, "aunque la causa no se conoce con certeza, una mayor sospecha clínica y la disponibilidad de mejores y más herramientas diagnósticas pueden haber influido en el aumento de la incidencia".

Las manifestaciones de esta enfermedad, su cronicidad y el hecho de que afecte principalmente a jóvenes en plena edad productiva, suponen un gran empeoramiento de la calidad de vida. "Los principales síntomas son la diarrea sanguinolenta y el dolor abdominal en el caso de la colitis ulcerosa y el dolor abdominal, la diarrea, la fiebre y la pérdida de peso en el caso de la enfermedad de Crohn", explica la doctora Valle García Sánchez, de la Unidad Clínica de Aparato Digestivo del Hospital Reina Sofía de Córdoba.

Se trata de patologías que influyen y alteran la vida diaria de los pacientes, "no sólo en el plano físico, lo que es obvio, sino también en el emocional", añade Domènech, quien hace hincapié en que "además, algunas de las terapias farmacológicas utilizadas, como los corticoides, o incluso la propia cirugía, pueden conllevar efectos colaterales que interfieren demasiado a menudo en la vida social, laboral y familiar de los afectados".

Brotes y períodos de remisión

La Enfermedad Inflamatoria Intestinal es un trastorno crónico en el que el paciente alterna periodos de tiempo en los que no tiene síntomas porque la enfermedad está inactiva (periodos de remisión) y otros en los que aparecen síntomas por actividad de la enfermedad (brote).

"Hasta el momento, no podemos predecir la duración de los periodos de remisión ni de los brotes, de forma que existen pacientes que presentan periodos de remisión muy prolongados, de varios años, y otros que presentan brotes de actividad de forma frecuente, -explica la doctora García Sánchez-. Los brotes se relacionan con la activación de la respuesta inmune y la aparición de lesiones inflamatorias y/o úlceras en el tubo digestivo".

Los brotes pueden ser de diferente intensidad, desde leves a graves. En casos graves pueden aparecer complicaciones intestinales, como el absceso abdominal, la hemorragia digestiva, la perforación, o el megacolon, que pueden requerir el ingreso hospitalario o la necesidad de una cirugía.

Por otra parte, muchos pacientes pueden sufrir otros síntomas no intestinales. Son las llamadas manifestaciones extraintestinales. Las partes del cuerpo afectadas con mayor frecuencia son las articulaciones, la piel y los ojos.

Unidades especializadas

Para el manejo de la Enfermedad Inflamatoria Intestinal, en los últimos años se han creado unidades especializadas encargadas de proporcionar una atención integral al paciente, sin olvidar la labor que desarrollan los profesionales de Atención Primaria, cuyo papel es fundamental para detectar la sintomatología y remitir a los pacientes a estas unidades, evitando retrasos tanto en el proceso diagnóstico como en el tratamiento.

Según la doctora García Sánchez, "las unidades monográficas de Enfermedad Inflamatoria surgen, por tanto, como respuesta ante la necesidad de la atención integral de estas patologías que plantean un nuevo modelo asistencial que busca mejorar e intensificar la relación médico-paciente, la accesibilidad a los servicios de salud, la interrelación con otros especialistas, además de la propia implicación del paciente, con la toma conjunta de decisiones sobre los tratamientos".