El estreñimiento es la causa principal del aumento de casos de hemorroides, fístulas y fisuras anales

Los pacientes no consultan al especialista hasta que la afección está muy avanzada debido al estigma social y al falso concepto de que es una cirugía muy dolorosa

El 70 por ciento de la población sufre alguna patología anorectal a lo largo de su vida, un tipo de enfermedades que ha ido en aumento en los últimos años, según las conclusiones de la "II Jornada d'Atenció Compartida en Cirugía General" celebrada recientemente en el Capio Hospital Universitari Sagrat Cor de Barcelona con la colaboración de Área Científica Menarini. Los especialistas apuntan a los cambios de alimentación y al estreñimiento "como los factores más importantes en la formación de hemorroides, dermatitis, fístulas y fisuras anales", explica el doctor Javier Foncillas, Director Médico del Servicio de Cirugía General y Digestiva del citado hospital barcelonés.

El cambio en la dieta de la mayoría de los países occidentales ha provocado "un menor consumo de fibra en la alimentación diaria en los últimos años", señala el doctor Foncillas. El estreñimiento crónico "y las alteraciones digestivas asociadas provocan un deterioro de la mucosa anal y la aparición de distintas afecciones anorectales". Aunque se trata de patologías que pueden darse en casi todas las edades, la población adulta está más expuesta a padecerlas, "debido al debilitamiento del aparato esfinteriano, el conjunto de músculos que regulan la deposición de desechos del organismo", añade. También las mujeres embarazadas tienen mayor riesgo y "debido a la congestión pélvica pueden padecer hemorroides de forma más frecuente hasta el mismo momento del parto".

La mitad padece hemorroides

Las hemorroides son una inflamación de las venas del recto y del ano y "es la patología más frecuente de todas las anorectales", según Foncillas: "Más de la mitad de la población sufre esta dolencia en algún momento de su vida, aunque ésta puede presentarse en un nivel de gravedad muy diferente". En cuanto a la sintomatología, "la mayoría sufre ardor en el recto, comezón, humedad anal constante, dolor, sangrado al evacuar, manchado de la ropa interior, y sensación de salida de alguna protuberancia por el ano". Ante el menor síntoma "el paciente debe mantener una buena higiene local" y además, "debe corregir el estreñimiento con una alimentación equilibrada y rica en fibra". Si aún persiste, "se debe recurrir al médico de asistencia primaria que es el que valorará la gravedad de los síntomas y en su caso lo derivará al cirujano. En la actualidad las diferentes técnicas quirúrgicas tienen resultados muy satisfactorios en todos los casos".

Estigma social

Gran parte de los pacientes con enfermedades anorectales retrasan mucho su visita al especialista y no acuden "hasta que su afección se encuentra en una fase muy avanzada", según el doctor Foncillas. A su juicio, "el estigma social asociado y concepto erróneo de que es una cirugía muy dolorosa hace que los pacientes no acudan a consulta hasta que la patología está muy avanzada en sus diferentes manifestaciones". Una detección temprana de la enfermedad y una colaboración estrecha entre los centros de asistencia primaria y las unidades de cirugía hospitalaria mejorarían el tratamiento de estos pacientes.