Dermatólogos y farmacéuticos presentan un decálogo de fotoprotección

Ponen en marcha esta iniciativa con el fin de llegar este verano a todos los grupos de edad aprovechando la cercanía y accesibilidad de la red de farmacias.

El Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos y la Academia Española de Dermatología y Venereología han hecho público un decálogo de fotoprotección para facilitar la información y formación de los usuarios y prevenir los efectos nocivos de una inadecuada exposición a las radiaciones solares. A lo largo de las últimas dos décadas farmacéuticos y dermatólogos han contribuido a la educación sanitaria, advirtiendo sobre los riesgos y concienciando a la población acerca de la necesidad de protegerse adecuadamente frente al sol. Continuando con esta labor ambos colectivos quieren insistir en los mensajes, sobre todo cuando nuevos datos confirman los efectos nocivos de una inadecuada exposición al sol.

Radiación infrarroja A

De todas las radiaciones solares que llegan a la superficie terrestre e inciden directamente sobre nuestra piel, se dispone de abundante información que alerta de los riesgos ya conocidos de las radiaciones ultravioleta A y B, tales como aparición de quemaduras solares, manchas cutáneas, envejecimiento cutáneo prematuro y aparición de cáncer de piel. Pero junto a estas radiaciones, nuevos datos alertan de que la radiación infrarroja A tiene un papel importante en la aparición de procesos patológicos cutáneos tales como aumento del riesgo de envejecimiento y posiblemente aparición de cáncer de piel. Los efectos de la radiación infrarroja A pueden llegar a ser importantes ya que llegan más a la superficie de la Tierra que las ultravioleta y presentan una mayor capacidad para penetrar en las capas más profundas de la piel.

Nuestra piel dispone de diferentes mecanismos de defensa frente a las radiaciones solares, el principal de los cuales es la producción de melanina. Este pigmento es el responsable del color de nuestra piel, pelo e iris, entre otros, y tiene la capacidad de filtrar de forma natural los rayos solares perjudiciales. Cada persona tiene un nivel de melanina, que determina un tipo o fototipo de piel. En función del fototipo podemos clasificar a la población en seis grupos diferentes, desde I (el más claro, con piel muy blanca, pelo rubio y ojos azules) a VI (individuos de raza negra). Lógicamente, cuanto menor sea el fototipo, mayor riesgo de sufrir reacciones adversas a las radiaciones solares. Es preciso tener presente que la melanina no filtra toda la radiación que nos llega, por lo que incluso pieles oscuras deben protegerse.

Sensibilización

A pesar del conocimiento científico disponible y de los trabajos llevados a cabo para concienciar a la población, todavía queda mucho por hacer. Siguen siendo muy numerosas las personas que utilizan fotoprotección únicamente durante el verano, cuando van a la playa o a la piscina, y sin embargo no se aplican fotoprotector para otras actividades más cotidianas, como un paseo por el parque, y en las que la piel también está expuesta al Sol. Por otra parte, también es común comprobar que todos los miembros de una misma familia usan el mismo fotoprotector, independientemente de su edad, su tipo de piel y sus actividades; sin tener en cuenta que la piel de un niño es muy diferente a la de un adulto, por lo que van a requerir fotoprotección distinta. De igual manera, una persona con piel con tendencia seborreica no debería usar el mismo fotoprotector que una persona con piel atópica.

El farmacéutico valorará el fotoprotector más adecuado en función del tipo de piel, la edad, la época del año y la actividad a realizar; teniendo en cuenta el factor de protección, la textura del producto, que sea fácil y agradable de aplicar y persista el tiempo suficiente sobre nuestra piel. Además, es recomendable no utilizar aquellos fotoprotectores que contengan perfumes y conservantes ante el riesgo de alergia a estos productos. Por último, es necesario recordar que en caso de padecer una patología cutánea hay que consultar al dermatólogo.