Coincidiendo con el Día Mundial de la Visión, Instituto Varilux, institución dedicada al cuidado de la visión, te recomienda volver a realizar un chequeo de tu vista este otoño, y sobre todo teniendo en cuenta que más de la mitad de la población española necesita algún tipo de corrección visual, que al 69% de los españoles mayores de 45 años le cuesta leer la letra pequeña de los medicamentos o que un millón de niños españoles padecen el mal del ojo vago o ambliopía. Además el 80% de la información que recibimos del mundo es a través de nuestros ojos y el cerebro humano dedica el 40% de su actividad a la visión.

Todas estas son razones más que suficientes para acercarnos a nuestra óptica más cercana y realizar un chequeo al menos una vez al año o siempre que notemos algún problema en nuestra visión.

¿Qué síntomas podrían indicar la existencia de algún problema visual?

Cuando observamos un cambio en nuestra visión, nunca debemos ignorarlo, ya que puede indicar la presencia de problemas de visión, e incluso en algunos casos patologías oculares, que pueden empeorar, en menor o mayor medida, nuestra calidad de vida. Instituto Varilux te recomienda acudir inmediatamente a una revisión de la vista si:

• Tienes visión borrosa: la visión borrosa puede indicar que tenemos miopía, hipermetropía, astigmatismo...
• Te cuesta leer la letra pequeña de los prospectos de los medicamentos o alargas los brazos para leer el periódico: son indicativos normalmente de presbicia o vista cansada.
• Tienes enrojecimiento ocular y lagrimeo: hay muchas causas posibles: una excesiva exposición al sol, una reacción alérgica, una infección, la existencia de un cuerpo extraño o la presencia de fatiga visual.
• Tienes dolores de cabeza: puede indicar algún problema de visión binocular o fatiga visual.
• Ves moscas volantes, 'hilitos' o 'telarañas': pueden deberse a problemas internos como cataratas o problemas retinianos.
• Te molesta la luz más de lo normal –Fotofobia-: puede ser provocada simplemente por el excesivo uso de lentes de contacto, por la existencia de alguna infección visual o surgir como efecto secundario de un medicamento.