14 de marzo día europeo para la prevención del riesgo cardiovascular

En España, el 85% de los problemas cardiovasculares se dan en sujetos de riesgo moderado o bajo. La genética se ha convertido en la herramienta más fiable para detectar los factores de riesgo. Aunque no todas las cardiopatías conducen al peor desenlace posible, estas enfermedades –junto con el cáncer- son las principales causas de muerte en nuestro país.

Aunque no todas las cardiopatías conducen al peor desenlace posible, estas enfermedades –junto con el cáncer- son las principales causas de muerte en nuestro país. Por esta razón, es comprensible que sean prioritarias en las agendas de salud pública porque "al haber cambiado mucho nuestros hábitos alimentarios y de vida en los últimos años, han aumentado los riesgos cardiovasculares de la población española, incluso entre aquellos sujetos que a priori tienen un riesgo moderado" explica el doctor Eduardo Morejón, responsable de la Unidad de Salud y Nutrición de Clínica Londres.

"En la actualidad, los avances en materia de investigación genética nos permiten detectar y "bloquear" los factores de riesgo vascular con una gran precisión. En Clínica Londres estamos trabajando en esta línea: análisis genético, valoración del riesgo vascular y seguimiento a largo plazo con el objetivo de modificar aquellos hábitos de vida del paciente que elevan la posibilidad de que sufra un accidente cardiovascular", indica el Dr. Morejón. Así las claves para prevenir un accidente cardiovascular serían dos: por un lado usar la genética para detectar los riesgos y, seguidamente, establecer un programa multidisciplinar que evite que éstos se desarrollen, como puede ser el programa Kilow-Gen de Clínica Londres, que dura tres años y que está realizado por un equipo multidisciplinar de médicos, nutricionistas y psicólogos que analizan los riesgos genéticos y los riesgos ambientales (sobrepeso, sedentarismos, aumento de colesterol, hipertensión arterial, etc), establecen una estrategia terapéutica en tres planos (médico, nutricional y psicológico) y apoyan al paciente para corregir los factores ambientales perjudiciales  y desarrollar hábitos saludables que mejoran su salud y calidad de vida.

La importancia de la prevención

De entre las diferentes tipologías de enfermedades cardiovasculares existentes, la cardiopatía isquémica -una enfermedad ocasionada por el estrechamiento de las arterias coronarias (arteriosclerosis)- está muy relacionada con los hábitos perjudiciales del paciente. Esto significa que tanto la angina de pecho como el infarto de miocardio pueden prevenirse en un elevado número de casos. "Una dieta baja en grasas saturadas y rica en omega 3, la ingesta de vegetales frescos, el abandono del tabaco y la práctica habitual de ejercicio físico moderado evitarían muchos accidentes cardiovasculares en personas que no tienen problemas congénitos pero que se convierten en sujetos de riesgo por sus hábitos de vida" explica el doctor Morejón de Clínica Londres.

Aunque los trastornos cardiovasculares son más frecuentes en los hombres, a partir de la menopausia la prevalencia de estas enfermedades entre sexos se iguala. Además, estas patologías están relacionadas con el tabaquismo, la hipertensión arterial, las cifras elevadas de colesterol LDL y bajas de colesterol HDL, la existencia de antecedentes familiares, la diabetes mellitus, la obesidad y el sedentarismo. Al respecto de este último el doctor apunta: "No hace falta obsesionarse pero si cuidarse. Si no cometemos demasiados excesos durante las comidas, ir a pie al trabajo, evitar permanecer sentado toda la jornada laboral dando pequeños paseos, subir las escaleras del metro o de casa andando y, sobre todo, inculcar entre los más jóvenes el amor por el deporte y el ejercicio físico moderado puede convertirnos en sujetos sanos desde el punto de vista cardiovascular".

Más Información: suplemento de Salud Cardiovascular.