Trastorno bipolar: la enfermedad de las emociones

Las personas con trastorno bipolar no tienen problemas en su mente, sino un problema físico en su cerebro.

Aproximadamente, según las últimas referencias publicadas -Informe del Fondo Alemán sobre la población de la Tierra- la población mundial es de alrededor de 7,2 mil millones de personas. Un porcentaje cercano al 2 por ciento de los habitantes del planeta (144.000.000) padecen trastorno bipolar, una enfermedad psiquiátrica que afecta a las emociones.

Esta realidad ha sido descrita por Eduard Vieta, jefe de Servicio de Psiquiatría y Psicología del Hospital Clínic de Barcelona, durante una mesa monográfica sobre el trastorno bipolar que ha tenido lugar en el XVI Congreso Mundial de Psiquiatría celebrado recientemente en Madrid.

Vieta, que es además coordinador del Área de investigación en Trastorno Bipolar del Centro de Investigación Biomédica en Red de Salud Mental (CIBERSAM) y profesor de la Universidad de Barcelona, es el principal investigador español dedicado al trastorno bipolar. En este sentido, ha explicado que el trastorno bipolar "es una disfunción de los mecanismos cerebrales que regulan el estado de ánimo""Por esta razón, se le conoce como la enfermedad de las emociones".

En concreto, ha aclarado que consiste en "la presencia de cambios de humor pronunciados y frecuentes, desde fases de depresión a fases de manía (hiperactividad), que afectan profundamente a la calidad de vida de quienes lo padecen", siendo una de las principales enfermedades causantes de discapacidad, según el Estudio Global de Enfermedades de la Organización Mundial de la Salud (OMS). "Nuestras emociones, sentimientos, no solo dependen de factores externos, sino también de mecanismos biológicos", ha agregado el especialista.

Enfermedad estigmatizada y desconocida

En la sociedad en general hay mucha confusión en cuanto al trastorno bipolar y tiende a confundirse con la depresión, al tiempo que es una enfermedad muy estigmatizada por los prejuicios que generan los trastornos psiquiátricos. Las personas con trastorno bipolar no tienen problemas en su mente. Tienen un problema físico en su cerebro que les hace cambiar, fuera de su voluntad, de estado de ánimo en muy poco tiempo.

"Pese a ser una enfermedad muy desconocida, es más prevalente que otras enfermedades (físicas) como el sida, la esclerosis múltiple o otras (psíquicas) como la esquizofrenia o la anorexia nerviosa, entre otras", ha descrito Vieta.

Tratamientos

Los medicamentos son una parte fundamental del tratamiento del trastorno bipolar. Se emplean estabilizadores del estado de ánimo, los cuales ayudan a evitar los altibajos en el estado anímico. Asimismo, también se utiliza la psicoterapia o la terapia electroconvulsiva cuando en la fase de la depresión no hay respuesta de los medicamentos.

En cuanto a los avances en el tratamiento de la enfermedad, el experto ha avanzado que "los mayores avances se están produciendo en el ámbito de la medicina personalizada, que abarca novedades en el campo de la genética, la neuroimagen, los biomarcadores, la estadificación de la enfermedad, los síntomas clínicos y neurocognitivos, la comorbilidad, la polaridad predominante, y sus implicaciones terapéuticas, como el índice de polaridad".

En este contexto ha afirmado que "dado que los ensayos clínicos ofrecen una información mucho más centrada en el fármaco que en el paciente, y que no hay enfermedades sino personas que las sufren, cada una con sus peculiaridades, la investigación avanza buscando formas de predecir cuál es el tratamiento ideal para cada paciente individual, huyendo de las medias que no representan a nadie en particular".