Mantener el cerebro ‘en forma’ en época de exámenes

Alimentación equilibrada y, en caso necesario, complementos alimenticios pueden ayudar a conseguirlo

Los exámenes están a la vuelta de la esquina y el cerebro necesita despertar del letargo navideño y ponerse a trabajar. Puede que tengas que 'engullir' cientos de folios en apenas unos días o hayas comenzado el curso con ganas y tan solo tengas que repasar lo aprendido estos meses. Sea como sea, estás inmerso en la época de exámenes y es normal que te sientas cansado.

Por suerte, lo puedes combatir. Sólo tienes que contar con las armas necesarias: descanso, ejercicio y alimentación adecuada, y escuchar las señales de tu cuerpo. Y es que, si te sientes fatigado es porque necesita más 'combustible', descanso, o ambas cosas a la vez.

Vida saludable

Cada nutriente juega un papel insustituible y necesario en el organismo, por eso es tan importante comer de todo y con moderación. Haz cinco comidas diarias (desayuno, almuerzo, comida, merienda y cena) y procura no saltarte ninguna ni comer más de la cuenta; un estómago demasiado lleno no te ayudará a mantener tu cerebro despierto.

El organismo necesita energía para ponerse en marcha y un desayuno completo es la mejor forma de dársela. Lácteos, cereales y frutas son los tres pilares de la comida más importante del día y una de las medidas 'antifatiga' con las que contamos.

Hidrátate bien; toma al menos dos litros de líquido al día y no esperes a tener sed para beber; tu rendimiento físico y mental te lo agradecerán.

Haz deporte, un aliado de excepción en época de exámenes. El ejercicio físico mejora la concentración y la memoria, te ayuda a dormir mejor, disminuye el nivel de estrés y libera endorfinas, sustancias que aumentan la sensación de bienestar. Y si el tiempo lo permite, apuesta por el ejercicio al aire libre; no en vano, una cura de luz, veinte minutos bajo los rayos del sol, te ayudarán a mantener tu cuerpo y tu mente en forma.

Destierra los pensamientos negativos que te bloquean. Aprender métodos de relajación y respiración para liberar tensiones te puede ser de gran ayuda.

No prives a tu cuerpo del sueño: si 'duermes' lo estudiado te acordarás más y mejor de ello. Dormir es indispensable para que tu cerebro trabaje a pleno rendimiento, pero no hay un número de horas de sueño ideal, cada persona es diferente. Y si necesitas recurrir a la siesta, hazlo. Una 'cabezadita' de 15 minutos puede ser lo que necesitas para rendir delante de los libros.

El poder de las vitaminas

La importancia de las vitaminas en la salud, bienestar y vitalidad de todas las personas, sea cual sea su edad, es indiscutible. Se da la paradoja de que el organismo no es capaz de producir la gran mayoría, por lo que necesita nuestra colaboración para tener siempre a mano todas las que precise. La única forma de que sea así es que apostemos cada día por una alimentación variada y equilibrada.

Todas las vitaminas son importantes y cada cual ayuda al organismo en una tarea distinta. Cuando se trata de conseguir un adecuado rendimiento intelectual, las vitaminas B1, B5, B12 y la vitamina C te pueden ayudar.

La vitamina B1, también llamada tiamina, entre otras funciones, ayuda a aumentar el apetito y a mantener el sistema nervioso. La encontrarás en levadura, carne de cerdo, gérmenes de cereales, guisantes, lentejas, alubias, garbanzos, yema de huevo e hígado de vaca. Y en menor cantidad en espinacas, tomates, patatas, alubias verdes y coliflor.

La vitamina B5, o ácido pantoténico, es esencial para el funcionamiento cerebral y nervioso y, entre sus varios beneficios, interviene en la producción de energía y del metabolismo. Búscala en levadura, frutos secos, legumbres, carne, pescado, huevos y leche.

La vitamina B12, o cianocobalamina, es esencial en la formación de glóbulos rojos y el mantenimiento saludable del sistema nervioso y contra la anemia. Son ricos en B12 principalmente alimentos de origen animal: hígado, carne, pollo, pescado, huevos y productos lácteos.

La vitamina C, o ácido ascórbico, es una importante vitamina antioxidante que da soporte al sistema inmunológico del organismo y que, entre otras bondades, es vital para la absorción de hierro. Sus fuentes naturales son pimientos, berza, coles de Bruselas, coliflor, espinacas, fresas, limones, naranjas, patatas, tomates e hígado de cerdo.

Complementos alimenticios

Pero si a pesar de seguir las directrices de una alimentación variada y equilibrada, tu cerebro no cuenta con todas las vitaminas que necesita para afrontar la época de exámenes, en la farmacia tienes a tu disposición complementos alimenticios que ayudarán a tu cerebro a rendir al cien por cien.

A pesar de sus beneficios, los complementos alimenticios no deben sustituir una alimentación variada y equilibrada, sino complementarla, y han de ir de la mano de un estilo de vida saludable.

No los tomes por tu cuenta; consulta a tu médico o farmacéutico y sigue sus recomendaciones. Abusar de la ingesta de vitaminas entraña peligro para la salud, casi tanto como su carencia, por lo que es un profesional sanitario el que ha de de decirte si realmente necesitas un aporte extra de vitaminas, indicarte cuál es el complemento alimenticio más adecuado para ti y cómo has de tomarlo.