Internet y las 'nuevas enfermedades'

FOMO, Whatsappitis o adicción a redes sociales son problemas a la orden del día, que ya muchos psicólogos tratan en sus consultas

Nuevas épocas, nuevas enfermedades. El fenómeno de Internet y en consecuencia todas las nuevas aplicaciones y tecnologías que usamos a través de la red hacen que, siempre que no se les dé un buen uso, aparezcan nuevas enfermedades que ya son fenómenos en nuestro tiempo.

Ya son muchos los médicos que registran enfermedades no solo psicosomáticas, sino también dolencias físicas por el uso excesivo de Internet y las nuevas tecnologías.

FOMO, Whatsappitis, o adicción a redes sociales son problemas a la orden del día. Os contamos quién es quién.

FOMO

El FOMO (Fear of Missing Out) es la obsesión por perderse algo de lo que está sucediendo en la red. Tal y como explica la psicóloga Amaya Terrón, una persona sufre FOMO cuando "siente miedo o temor a estar desconectado de su vida virtual. Cuando su dependencia a Internet es evidente; por ejemplo, sintiendo ansiedad cuando pasa cierto tiempo sin estar conectado, teniendo ideas recurrentes de estar perdiéndose algo".

Para evitar esta adicción, la especialista recomienda: "desconectar Internet durante la noche, durante las comidas, desayunos, cenas y más si estamos acompañados, debemos intentar pasar más tiempo conectados realmente que virtualmente".

La whatsappitis

Otra de las nuevas "enfermedades" de nuestro tiempo y relacionada con Internet viene de la mano de la archiconocida app Whatsapp.

Los médicos ya alertan de casos de personas con dolor en las falanges y muñecas (tendinitis) por un uso abusivo de esta app; dolencia que ya se ha bautizado con el nombre de Whatsapitis.

Para evitarlo, los médicos nos aconsejan un uso responsable, una escritura más relajada y corregir la postura mientras escribimos. A parte del malestar físico, con el uso indebido de esta app corremos el riesgo de aislarnos socialmente.

"Sufrir ansiedad por olvidar el móvil en casa y no estar 'conectado', pasar varias horas conectado a whatsapp, evitar el contacto personal, referir siempre a whatsapp sea cual sea el contenido de la conversación y escuchar las alertas de whatsapp sin que se haya recibido ningún mensaje son claros signos de lo que recientemente se acuña con el término whatsapitis", explica la psicóloga.

Nomofobia, phubbing o vibranxiety

Actualmente es tan extendido el uso de los dispositivos móviles que se han acuñado términos como por ejemplo: nomofobia, phubbing o vibranxiety.

Nomofobia: se refiere al cuadro clínico que se produce cuando una persona siente ansiedad o angustia ante la ausencia de teléfono móvil, es decir, al olvido, pérdida o sustracción de este. De la misma forma se produce nomofobia cuando nos sentimos excluidos del grupo en el caso de no estar conectados mediante nuestros dispositivos.

Phubbing: se refiere a aquellas situaciones sociales donde el protagonista no son ni las reuniones ni la compañía humana, sino la utilización cuasi enfermiza de comunicarse mediante smartphones. Todos hemos sido conscientes de reuniones sociales donde cada miembro estaba atento a su móvil y no a los participantes de la cena o comida. En cierto modo podemos interpretar esta práctica como una falta de consideración con la persona o personas que tenemos en frente.

Vibranxiaety: ¿alguna vez has ido corriendo a ver tu smartphone cuando has oído una alerta y resulta que no había nada? ¿Alguna vez has creído que el móvil vibraba, comprobando después que no lo hacía? Estos efectos colaterales de nuestra obsesión son los que se conocen con los términos vibranxiaety: vibraciones fantasmas o estímulos que nos conectan inmediatamente con la sensación de "llamada".

Enganchados a las redes sociales

El uso de las redes sociales también puede traer consigo consecuencias nefastas si no se les da el uso adecuado, incluso pueden crear adicciones importantes. Además, en algunos casos, pueden provocar aislamiento social.

"Cuando utilizamos redes sociales de manera saludable no tendrían por qué crear aislamiento social si no lo hay previamente, de hecho, bien utilizadas fomentan el acercamiento a tus amigos e incluso creación de nuevos. Cuando el uso de las redes suple la faceta y el contacto social se pone de manifiesto un problema previo. En estos casos las redes sociales funcionan a modo sustitutivo, dejando en evidencia el problema subyacente", añade.

"Las personas que constantemente comentan estados ajenos o propios, ponen frases o citas suelen tener una alta motivación por aparecer, por ser atendidas, por tener un impacto en los demás, buscan la atención principalmente. Suele ser uno de los síntomas de estar enganchado/a a las redes sociales", explica Amaya Terrón.

Pero... ¿Cómo podemos saber si estamos enganchados al 2.0? Según la psicóloga, "en el momento que sentimos ansiedad o cierto grado de nerviosismo cuando no tenemos o prevemos que no vamos a tener acceso a ellas podemos decir que estamos enganchados".

Cinco reglas para un buen uso de las redes sociales

Para Amaya Terrón, estás serían cinco de las premisas fundamentales para utilizar correctamente las redes sociales y hacer un uso responsable y positivo de las mismas:

  • Mantener el contacto con amigos y recuperar a viejos amigos.
  • No utilizar los medios como fuente de venganza y de provocación de daños.
  • No difundir habladurías malintencionadas ni imágenes de otras personas sin consentimiento.
  • No apoyar sentencias ni jactarse de venganzas por estos medios.
  • No basar tus opiniones y juicios a través de ellas.
  • Respeto y diversión serían el resumen de las cinco.