¿Fomenta internet los trastornos de conducta alimentaria o ayuda a combatirlos?

Las páginas web que fomentan la anorexia y la bulimia han crecido un 460 % en los últimos años pero, al mismo tiempo, nuevas aplicaciones TIC ayudan a prevenir y combatir estas enfermedades

A pesar de los riesgos que supone el hecho de tener información de acceso libre en la red, también se están desarrollando aplicaciones y soportes TIC para combatir el rechazo a la comida o la ansiedad. Hay varios recursos de salud en la red destinados a adolescentes y jóvenes, claros y útiles. Sin embargo, a menudo la información no se actualiza de forma continua y a veces la protección de datos no se cumple lo suficiente.

"Pero cuando evaluamos estos recursos hay dos aspectos todavía más básicos que hay que tener en cuenta vinculados con el acceso a la información. El primero es que cuesta mucho encontrarlos; no es evidente el lugar adonde puede ir una persona (adulta o adolescente) a buscar una información u opinión que le interese sobre el tema y, cuando se encuentra, no se sabe evaluar, no se tienen criterios para evaluar su fiabilidad", detalla Eulàlia Hernández, investigadora del grupo de investigación PSiNET y profesora de los Estudios de Psicología y Ciencias de la Educación de la Universitat Oberta de Catalunya (UOC)

El segundo está relacionado con el formato de la información que, supuestamente dirigida a jóvenes, no está presentada con el diseño, la sintaxis, la inmediatez, la proximidad y el soporte que los adolescentes necesitan. Pero, como comenta Hernández, "si la información no es accesible y no es atractiva ni adaptada a sus necesidades, puede entenderse que los adolescentes busquen otras fuentes para informarse y compartir un tema sobre el que efectivamente tienen dudas. Por lo tanto, se trata de crear buenos canales con buenos contenidos, y que se conviertan en los referentes para las dudas sobre la alimentación y la salud en general. La red nos lo pone fácil".

En la actualidad el 6% de las mujeres jóvenes entre doce y veinticuatro años sufren trastornos de conducta alimentaria (TCA), según la Asociación Contra la Anorexia y la Bulimia (ACAB), lo que supone más de 171.000 chicas en todo el Estado español (datos de población del INE 2014).

El Informe anual sobre la difusión y proliferación de contenidos en la red de la Agencia de Calidad de Internet (IQUA) y la ACAB alerta precisamente sobre la peligrosidad de esta situación y la necesidad de encontrar una regulación adecuada. De 2006 a 2010, las páginas web que hacen apología de la anorexia y la bulimia han crecido un 460%.

Sobre esta cuestión, el grupo de investigación PSiNET (Psicología, Salud y Red) de la UOC estudia los aspectos psicológicos vinculados al uso de las TIC en relación con la salud y la calidad de vida; es decir, cómo interaccionan jóvenes, salud y nuevas tecnologías en cuestiones como qué información buscan y consumen en la red. Una de sus líneas de investigación estudia cómo las TIC pueden ayudar a la prevención de los problemas de salud en adolescentes.

Conducta alimentaria y uso de la red

Según Eulàlia Hernández, "podríamos pensar que simplemente se trata de buenos hábitos de alimentación y buenos hábitos en el uso de la red, pero, por ejemplo, los hábitos de sueño y los hábitos en gestión emocional y habilidades sociales también inciden tanto en la conducta alimentaria como en la del uso de la red".

Tener un control sobre los contenidos de internet que pueden inducir a trastornos de conducta alimentaria (TCA) es también una tarea al alcance de las familias. Los adolescentes tienen muchas dudas y preguntas sobre su salud y no encuentran información sanitaria que les dé respuesta. Paralelamente, las familias, y los educadores en general, necesitan información para saber cómo deben actuar y afrontar ciertas situaciones de sus hijos y al mismo tiempo obtener información y orientación para poder fomentar hábitos y actitudes saludables. Como en los distintos ámbitos de la vida, se trata de fomentar buenos hábitos.

"Sabemos que hay muy pocas páginas dirigidas específicamente a los jóvenes que contengan información sobre estos temas de salud, y muchas veces se observa que las páginas que existen sobre el tema no son conocidas ni por los jóvenes ni por sus profesores y familiares", explica Noemí Guillamón, investigadora del grupo de investigación PSiNET y profesora de los Estudios de Psicología y Ciencias de la Educación de la UOC.