¿Vas a viajar en verano? Ojo con las picaduras de insectos

Anualmente, las picaduras de insectos transmiten distintas enfermedades a más de 700 millones de personas. Entre estas enfermedades está el virus del zika.

La Organización Mundial de la Salud (OMS), el Centro Europeo para la Prevención y Control de Enfermedades (ECDC) y el Ministerio de Sanidad recomiendan combatir el zika con repelentes activos como el IR3535 o el DEET en concentraciones a partir del 20% y hasta el 50%.

Los insectos, especialmente los mosquitos pero también garrapatas, chinches y moscas, son una fuente importante de transmisión de enfermedades. Se calcula que estos invertebrados transmiten patologías a más de 700 millones de personas cada año, muchas de ellas graves (malaria, fiebre amarilla, dengue, Chagas, enfermedad del sueño, etc.) aunque, en general, las picaduras de insecto no suelen ocasionar grandes problemas y el 90 por ciento se puede tratar en el ámbito familiar. Sin embargo, en algunos casos pueden aparecer reacciones alérgicas motivo de derivación a un centro de urgencias y generar complicaciones mayores y, en casos muy extremos y raros, provocar la muerte.

Este verano el foco estará puesto en el zika, un virus que se transmite a través de mosquitos del género Aedes y cuya infección cursa con sintomatología leve y pasa desapercibida en la mayoría de los pacientes. Sin embargo, recientemente se ha observado un incremento de casos de microcefalia y trastornos neurológicos en neonatos relacionados con la presencia de este virus en embarazadas. ¿Cómo se combate el zika? Las autoridades sanitarias como la Organización Mundial de la Salud (OMS), el Centro Europeo para la Prevención y Control de Enfermedades (ECDC) y el Ministerio de Sanidad recomiendan el uso de repelentes activos como el IR3535 o el DEET (dietiloluamida, repelente patrón y el más utilizado) en concentraciones a partir del 20% y hasta el 50%, que resultan inocuas para las mujeres embarazadas.

¿CUÁL ES EL REPELENTE MÁS ADECUADO?

La primavera y el verano son las estaciones de mayor prevalencia y en las que se recomienda adoptar medidas preventivas. Utilizar repelentes de insectos eficaces es la mejor manera de protegerse, si bien conviene aclarar que no existe un repelente universal de insectos. Hay productos indicados para niños y otros para adultos y un mismo repelente puede ser más o menos eficaz en función de la ubicación geográfica.

En caso de duda, hay que acudir al farmacéutico para que recomiende el repelente adecuado para cada situación. Conviene extremar las preocupaciones en el caso de niños menores de dos años, cuya piel es más delicada y distinta su permeabilidad. Solo deben aplicarse productos indicados para esa edad, siempre con precaución y nunca directamente en manos del niño. En estos casos, existen repelentes en forma de spray aptos desde los 12 meses y parches aptos para todas las edades que se utilizan pegándolos sobre las ropas en zonas de roce.

CÓMO ACTUAR EN CASO DE PICADURA

Los repelentes de insectos se han de utilizar únicamente como medida de prevención y no cuando se ha producido la picadura. Los repelentes han de aplicarse sobre la piel o, en algunos casos, sobre la ropa. Si los repelentes se utilizan sobre la piel, han de aplicarse cada 8 horas y extenderse bien. No se han de aplicar sobre mucosas o heridas, al ser irritantes. Después de su uso, hay que lavarse bien las manos, al ser tóxicos por ingestión.

Una vez producida la picadura, se ha de evitar rascarse la piel. Se debe tratar la picadura con una solución cutánea con amoniaco (o a base de ingredientes naturales), con una crema anti-inflamatoria con corticoides o, en su defecto, con un cubito de hielo. Si se tiene especial sensibilidad a las picaduras o mordeduras de insectos, se ha de tener siempre en el botiquín medicamentos específicos, que deben estar recomendados por el farmacéutico.

Si la persona que ha sufrido una picadura presenta dificultades para respirar, sensación de debilidad o coloración azulada, hay que quitar toda la ropa que le pueda apretar para facilitar su respiración y llevarle a un centro de urgencias lo antes posible. Nunca se ha de aplicar torniquetes ni administrar medicamentos sin prescripción médica previa. Si se piensa que puede ser alérgico a una determinada picadura de insecto, se ha de consultar con un alergólogo o inmunólogo. Las personas alérgicas a picaduras de insectos deberán llevar siempre consigo una jeringa de adrenalina.

PRECAUCIONES AL VIAJAR

Si va a emprender un viaje al extranjero, se debe acudir con suficiente antelación al centro de vacunación internacional más cercano, donde se informa de las medidas que se deben adoptar en cada caso. En la siguiente web se puede ver el riesgo sanitario que hay en los diferentes países del mundo, así como las vacunas exigidas y las recomendadas: http://www.msc.es/profesionales/saludPublica/sanidadExterior/salud/

Antes de viajar en automóvil es importante asegurarse de que no hay insectos en el interior, con el objetivo de evitar picaduras y accidentes. Si se viaja a un sitio donde puede haber un gran número de insectos (zonas rurales, tropicales, al campo, etc.) conviene utilizar ropa de algodón con colores discretos (ya que los colores llamativos atraen a los insectos, al igual que los perfumes y cosméticos) y llevar pantalones  largos. Para evitar contratiempos innecesarios, se ha de evitar provocar a los insectos, especialmente al comer en espacios abiertos, o hacer movimientos bruscos cerca de nidos de abejas. Cuando se recibe una picadura de este insecto, el aguijón se ha de extraer con un objeto de borde recto y después limpiar la zona con agua y jabón.