Todos contra el ictus: una vida saludable, la mejor prevención

La alimentación y el ejercicio físico son dos piezas claves en la prevención de los factores de riesgo de las enfermedades cerebrovasculares

Por un lado, dos conmemoraciones: el Día Mundial del Ictus y el Día Nacional de la Hipertensión; por otro, dos sociedades científicas: la Sociedad Española de Arteriosclerosis, SEA, y la Sociedad Española de Hipertensión- Liga Española para la Lucha contra la Hipertensión Arterial, SEH-LELHA. Por tales motivos, cada una de ella nos ha hecho ver, desde su terreno, cómo se puede luchar contra un enemigo común: el ictus, que se ha convertido en una enfermedad neurológica muy común, con efectos secundarios muy graves y un elevado riesgo de muerte.

A raíz de la celebración, el pasado 29 de octubre, del Día Mundial del Ictus, la SEA nos recordó que, en nuestro país, dicho trastorno se ha convertido en la primera causa de mortalidad entre las mujeres y la tercera entre los hombres, y que seguir unos hábitos de vida saludables puede evitar el 85 por ciento de los casos de ictus.

Por su parte la SEH-LELHA ha alertado sobre el aumento del número de accidentes cerebrovasculares motivados por malos hábitos de vida, y ha recalcado que un adecuado control de la presión arterial reduciría un 40 por ciento el riesgo de sufrir un ictus. Estamos, pues, ante una enfermedad prevenible que requiere atender las indicaciones y recomendaciones de los especialistas.

Prevenir es la cuestión

"Cuando hablamos de prevención", señala el doctor Fernando Civeira, presidente de la SEA, "nos referimos a seguir unos hábitos de vida saludables, es decir, practicar regularmente ejercicio físico y llevar una dieta equilibrada, en la cual debemos reducir la cantidad diaria de sal ingerida, ya que contribuye a la aparición de hipertensión, y también las grasas saturadas, porque elevan los niveles de colesterol en sangre".

En concreto, destaca que por cada 40 mg/dl que se reducen nuestros niveles de colesterol LDL (malo) en sangre, el riesgo de sufrir un ictus isquémico disminuye en un 25 por ciento. Cabe recordar, según demuestra el estudio ENRICA, que el 50 por ciento de los españoles tiene el colesterol elevado y la mitad de ellos no lo sabe. Por ello, para los adultos "es de vital importancia conocer su concentración en sangre de colesterol y reducirla cuando se encuentre aumentada". Las concentraciones aconsejables de colesterol total en sangre son hasta 200 mg/dl, las de LDL hasta 130 mg/dl y las de HDL por encima de 40 mg/dl.

Aproximadamente el 85 por ciento de todos los ictus son isquémicos, es decir, relacionados directamente con la arteriosclerosis. Se producen al depositarse grandes concentraciones de colesterol en las arterias que van al cerebro hasta que se produce su obstrucción. Para evitar la arteriosclerosis, esto es, el estrechamiento de las arterias, es de vital importancia controlar los factores de riesgo cardiovascular: conseguir mantener unos niveles adecuados de colesterol y triglicéridos en sangre, regular la presión arterial, evitar la aparición de diabetes u obesidad y abandonar el hábito de fumar.

En este sentido, las Unidades de Lípidos de la SEA, presentes en hospitales de todo el país, aseguran que en sus más de 25 años de vida han conseguido reducir casi a la mitad la probabilidad de padecer ictus isquémicos en personas con elevado riesgo vascular. Existe otro tipo de ictus que no está relacionado con factores de riesgo cardiovasculares, sino por malformaciones genéticas y, por tanto, se pueden prevenir de forma más difícil.

Además de la prevención primaria, la Sociedad Española de Arteriosclerosis resalta como muy importante para que el ictus no se desencadene, que las personas que ya lo han padecido se centren en la prevención secundaria para evitar que vuelva a repetirse. Para ayudar a su prevención, la SEA pone a disposición del paciente la web www.activatusarterias.com, una herramienta de información destinada al ciudadano sobre este tema.

Hipertensión arterial

Por su parte, el recién constituido Grupo de Estudio en Hipertensión y Cerebro, GEHYC, coordinado conjuntamente por la SEH-LELHA y el Grupo de Estudio de Enfermedades Cerebrovasculares de la Sociedad Española de Neurología, GEECV, no escatima esfuerzos en promocionar estilos de vida saludables y avanzar en el conocimiento científico de los mecanismos implicados en la lesión cerebral hipertensiva, su principal objetivo. Recalca el citado Grupo, que el antecedente de hipertensión arterial (HTA) está presente en siete de cada diez cardiopatías isquémicas y en ocho de cada diez casos de insuficiencia cardiaca. Asimismo, el 90 por ciento de los pacientes que han sufrido un ictus son hipertensos.

También desde esta sociedad científica se hace hincapié en que la alimentación y el ejercicio físico son dos piezas claves en la prevención de los factores de riesgo de las enfermedades cerebrovasculares, que continúan siendo una de las primeras causas de muerte en España, aunque las cifras se han ido estabilizando gracias en parte a la mejora en el diagnóstico y el control de la hipertensión arterial. De hecho, recalca, la simple actuación sobre este factor de riesgo vascular lograría reducir en un 40 por ciento la incidencia de un accidente cerebrovascular o ictus.

Precisamente, aprovechando la celebración del Día Nacional de la Hipertensión, la SEH-LELHA ha recomendado a la población tomarse periódicamente la presión arterial y llevar un estilo de vida saludable que le ayude a prevenir el riesgo de sufrir un episodio cardiovascular.

La doctora Nieves Martell, presidenta de esta sociedad científica, afirma que "en los últimos diez años se han reducido al menos veinte mil muertes por ictus atribuibles al mejor manejo de la hipertensión arterial en España, lo que es debido principalmente a un aumento del número de hipertensos tratados y controlados por parte de los médicos".

"A más control, menor riesgo de sufrir un accidente cerebrovascular", recalca la doctora Martell, para quien, en su opinión, la mejora del control pasa por que los pacientes conozcan las causas, las consecuencias y las terapias que existen en esta enfermedad. A este respecto, señala, "es fundamental que el paciente esté adecuadamente formado y cuanto más sepa sobre su estado de salud y sobre el tratamiento, cuanto más sensibilizado esté sobre su enfermedad, mejor llevará a cabo su terapia. El paciente debe saber que la hipertensión no es tanto una enfermedad, sino la causa de otras muchas enfermedades cardiovasculares con consecuencias muy serias".