Cómo proteger la garganta de forma natural

La garganta es una zona muy sensible y delicada que se ve acorralada en numerosas ocasiones por tos, dolor o irritación y la vuelta a la rutina y la llegada del otoño son el escenario perfecto para que estas molestias salten a escena. Y es que esta vulnerabilidad se acentúa con los continuos altibajos de temperatura típicos de los cambios de estación, las diferencias de humedad ambiental y los nuevos horarios.

Con estas premisas, no es de extrañar que la garganta se irrite y que sus señas de identidad habituales, sequedad, carraspera, tos y dolor al tragar, no tarden en aparecer. El humo, el polvo, el polen y otras partículas en suspensión tampoco ayudan, al igual que el uso forzado de la voz o el consumo de irritantes como el alcohol o el tabaco. Sensible y delicada, la garganta requiere que prestemos especial atención a su cuidado. Haciéndolo no sólo protegemos nuestras vías respiratorias, sino también la voz y las cuerdas vocales.

El própolis

Si a pesar de todos sus esfuerzos por mantener una buena salud, su garganta se resiente, si una dieta variada y equilibrada y un estilo de vida sano no son suficientes, los productos naturales pueden ser un buen aliado. Entre todos ellos, el própolis, sin duda, destaca con luz propia; una alternativa natural que al contener prolifenoles, flavonoides, aceites esenciales, provitamina A, vitaminas B1, PP y B3 ayuda a suavizar la garganta y mejorar su malestar. Además, mejora las defensas, planta cara a virus, bacterias y otros microbios, de ahí que se la conozca como la 'penicilina rusa', y posee propiedades antioxidades, antiinflamatorias y antialérgicas, todas ellas cualidades que le convierten en un aliado de excepción para velar por nuestra garganta.

Pero esta parte del cuerpo no es la única que se puede beneficiar de sus muchas virtudes. La medicina popular ha recurrido a este producto natural para, entre otras cosas, combatir la tuberculosis, infecciones bacterianas y fúngicas y trastornos gastrointestinales; y sobre la piel para, por ejemplo, limpiar heridas, tratar quemaduras y el herpes genital.

Defensor de la ciudad

El própolis es una resina que elaboran las abejas a partir de resinas y secreciones de los árboles y la utilizan para la construcción, reparación, aislamiento y protección de la colmena; una sustancia aromática, de color amarillo y sabor amargo característico, ligeramente picante. El término própolis deriva del griego pro (delante) y polis (ciudad) y significa "defensor de la ciudad". De hecho, las abejas hacen un felpudo con própolis en la entrada de la colmena para higienizar a todos los individuos que entran y evitar así que contaminen el interior.

Pero el própolis no es el único producto natural que cuida nuestra garganta. La miel, el zinc, la vitamina C, el eucalipto y el regaliz también nos pueden ayudar.

La miel cuenta con cerca de setenta sustancias beneficiosas para nuestro organismo; sustancias que, entre otras cosas, suavizan la garganta.

El zinc es un elemento químico esencial para los seres humanos, un oligoelemento que juega un papel vital en numerosas funciones corporales; de hecho, el sistema inmunológico y las defensas naturales del organismo requieren su presencia.

La vitamina C es esencial para el desarrollo y el mantenimiento del cuerpo; destaca por su poder antioxidante y por proteger al sistema inmunológico y, como  calma la faringe y las cuerdas vocales, alivia el cosquilleo de la garganta. El cuerpo no la fabrica ni almacena por si solo, de modo que no debemos olvidar incluir en nuestra dieta diaria alimentos que contengan esta vitamina.

Gracias a sus propiedades expectorantes, el eucalipto suaviza la garganta y las vías respiratorias y facilita la respiración.

Por último, el regaliz es capaz, entre otras cosas, de aumentar las secreciones salivares que cubren la mucosa de la garganta, suavizando su irritabilidad y paliando la tos seca. Y es que, como la raíz del regaliz tiene propiedades similares al própolis (antiinflamatorias, inmunoestimulantes, antialérgicas, antimicrobianas y antivíricas), a las que hay que añadir su actividad frente a la tos, es un aliado de excepción para cuidar la garganta.

Própolis más regaliz

Mención especial merece el poder que ejerce sobre los problemas de garganta la combinación de estos productos naturales. Y es que la combinación de própolis con regaliz contribuye eficazmente al alivio sintomático de las molestias de la cavidad bucal, garganta y faringe; ayuda a mantener las vías respiratorias despejadas, contribuye al buen funcionamiento del tracto respiratorio superior y facilita la recuperación de la mucosa de la garganta evitando afonías y malestar.