Decálogo de hábitos para mejorar la fertilidad

Cafeína, alimentación, estrés o prendas de vestir, entre otros, son cuestiones a tener presentes para aumentar la familia

Suena el despertador para ir al trabajo. Tienes el tiempo justo para despertarte, tomarte el primer café, fumar el primer cigarrillo, ducharte, vestirte y salir corriendo a la oficina.

Nada más llegar chequeas el mail, tienes la primera llamada exigiendo un informe y comienza la carrera de reuniones.

A la hora de comer te das cuenta de que te has olvidado el tupper en casa, así que te compras un bocadillo para matar el hambre.

Pasan las horas, caen las tazas de café y al terminar la jornada vuelves a correr para llegar al gimnasio, una sesión de spinning, un poco de natación y hora de ir a casa a preparar las cosas para el día siguiente.

Un día cualquiera en la vida de cualquier persona, que vive corriendo. Pero en el caso de un hombre o una mujer que estén intentando tener un bebé, es probable que varias de las acciones arriba mencionadas estén reduciendo su fertilidad.

Café, móvil y ropa

El ritmo laboral actual hace que cuestiones como tomarse una taza más o menos de café o dónde guardar el teléfono móvil puedan afectar a la fertilidad del hombre o la mujer. Así, las mujeres que quieran quedarse embarazadas no deben de tomar más de 5 tazas de café diarias, de lo contario su fertilidad puede verse mermada. Además, han de intentar reducir su nivel de estrés.

Por otro lado, las ondas de radiofrecuencia electromagnética derivadas del uso del móvil, pueden afectar negativamente a la fertilidad del hombre, por lo que se recomienda no llevarlo nunca en el bolsillo del pantalón.

Respecto a la ropa que utilicemos, los hombres tienen que prestar atención a aquellas prendas de ropa interior muy ajustadas pues no conviene que la temperatura de los espermatozoides aumente.

Alimentación y deporte

El binomio alimentación-deporte tiene mucha influencia en la fertilidad de hombres y mujeres. Es importante mantener un correcto índice de masa corporal, y es que las personas obesas al igual que aquellas que están por debajo de su peso recomendado tienen, en el caso de las mujeres, alteraciones de los ciclos menstruales, abortos prematuros o disfunción ovárica y en el caso de los hombres, reducciones importantes de la calidad y concentración del esperma además de posible disfunción eréctil.

Respecto a la alimentación, para los hombres es recomendable aumentar el consumo de carbohidratos, pasta y verduras y reducir el de proteínas y grasas. Las mujeres por su parte, deberían disminuir el consumo de carne, sobretodo pollo y pavo.

Para los hombres, la correcta alimentación, junto a una práctica continuada de deporte, aproximadamente 3 horas semanales, favorece la calidad del esperma. Eso sí, aquellos hombres a los que les gusta salir con la bicicleta durante horas, deben de saber que más de 5 horas de ciclismo a la semana perjudica la movilidad y la concentración del esperma.

Otros factores diarios

El consumo de tabaco, alcohol, drogas o medicamentos de prescripción, así como las exposiciones medioambientales u ocupacionales, véase, la polución, sustancias tóxicas, metales pesados como el plomo (baterías, pinturas, cerámicas), mercurio (termómetros, baterías, emisiones industriales), boro (cemento, cueros, alfombras), pesticidas, así como algunos hobbies o el uso de según qué lubricantes, son otros factores a tener en cuenta que pueden influir en la fertilidad del hombre y la mujer.

Fuente: Departamento Médico de Predictor