Bien sea porque vamos a hacer turismo a pie en una ciudad nueva, porque hemos decidido dedicar las vacaciones a hacer rutas de senderismo, o porque no estamos acostumbrados a los largos paseos que se dan en la playa, es habitual que los pies sean una de las zonas más sensibles ante la aparición de heridas y ampollas.

En cuanto al cuidado diario, la hidratación resulta fundamental, por lo que cada mañana se deberá aplicar crema hidratante especialmente en y entre los dedos, planta y talón. Si bien antes de empezar el día no es recomendable ducharse con agua caliente, ya que la piel de los pies se queda arrugada y es más propensa a las ampollas, tras acabar el día sí que habrá que cuidar la higiene y lavado de pies. Es recomendable incluir un desodorante de pies en nuestro botiquín o geles refrescantes, que ayudan a prevenir y aliviar el calentamiento de los pies. También será necesario aplicar antitranspirantes con fungicidas, para evitar maceraciones, irritaciones y enfermedades.

OTROS CONSEJOS CLAVES

1.- Elegir el calzado más adecuado, de suela gruesa y flexible, sin contrafuertes duros ni muy curvos. Es preferible haberlos probado con anterioridad.

2.- Evitar cordones ajustados y costuras que puedan provocar lesiones en la piel.

3.- Usar calcetines de algodón, hilo o lana que ayuden a una mejor transpiración. 

4.- Cortarse las uñas de forma correcta o acudir al podólogo antes de nuestro viaje.

5.- Aplicar baños de pies con agua templada y sal, y secar muy bien después, sobre todo entre los dedos.