Si vuelve a casa por Navidad y tiene que ponerse en carretera no olvide dos reglas básicas del buen conductor, máxime cuando el tiempo no acompaña y el viento, la lluvia, la nieve, la niebla y las bajas temperaturas se convierten en los compañeros de viaje habituales: prevención y prudencia. Además:

• Infórmese adecuadamente de las condiciones meteorológicas y de la situación de la ruta elegida. Es imprescindible disponer de cadenas, o de cualquier otro dispositivo antideslizamiento, sobre todo si viaja por zonas montañosas. Instale las cadenas en lugares apartados de la calzada y de fácil acceso para el vehículo, evitando entorpecer la circulación.
• Si tiene que viajar con nieve: evite aceleraciones y deceleraciones bruscas y  adelantamientos; ante cualquier incidencia, anticípese para no tener que utilizar los frenos y no adelante a una máquina quitanieves mientras esté trabajando.
• Atienda en todo momento las instrucciones de los agentes de vigilancia en las carreteras y de los paneles informativos.
• Mantenga la distancia de seguridad con el vehículo precedente.
• Recuerde: es importante ver bien y ser visto. Utilice correctamente las luces: si la  lluvia o la  niebla reducen la visibilidad, es imprescindible encender las luces de cruce y de niebla.
• En vía desdoblada, circule por el carril derecho y si tiene que detener el vehículo hágalo siempre fuera de la calzada o en el arcén.

Y no olvide otros consejos de carácter general, como:

• Adoptar las mismas precauciones al realizar desplazamientos cortos que en los de largo recorrido.
• Conducción sosegada: durante el viaje se deben realizar descansos cada dos horas aproximadamente. La desatención en la conducción es el principal factor desencadenante de accidentes graves.
• Velocidad adecuada a las circunstancias y a la vía por la que circulamos.
• Al volante, ni una sola gota de alcohol: la Navidad es un periodo propicio para la mayor ingesta de alcohol.
• Cinturón todos, cinturón siempre: en cualquier desplazamiento, ya sea de corto o largo recorrido, deben utilizarse los sistemas de seguridad adecuados. Cinturón, casco o sillas infantiles pueden salvarnos la vida.

FUENTE: Dirección General de Tráfico.