Infecciones vaginales, más frecuentes en verano

En verano, el calor y la humedad contribuyen a que se intensifiquen las visitas al ginecólogo al aumentar hasta en un 50% las infecciones vaginales.
Mujer en la orilla de la playa mirando al mar

Si durante todo el año es fundamental una correcta higiene íntima para prevenir la aparición de las incómodas y dolorosas infecciones vaginales, con la llegada del verano debemos extremar aún más las precauciones. Se calcula que durante esta época las infecciones vaginales se incrementan un 50% y llegan a suponer un tercio de las consultas al ginecólogo. 

En el periodo estival, el calor y la humedad suponen un contexto idóneo para la alteración del equilibrio de la flora íntima, compuesta por un conjunto de microorganismos, denominados lactobacilos, que contribuyen a mantener el equilibrio de la zona íntima y mantener a raya posibles microrganismos o bacterias que puedan causar infecciones.  Los síntomas más comunes de este tipo de infecciones son picor, escozor, malestar, irritación o alteraciones en el flujo vaginal.

Las infecciones más habituales en verano se pueden producir tanto por hongos, dando lugar por ejemplo a la candidiasis, como por bacterias, favoreciendo la aparición de la vaginosis. Se calcula que aproximadamente el 50% de las mujeres a los 25 años han sufrido por lo menos un episodio causado por este hongo, alcanzando un 75% entre las mujeres premenopáusicas, según el estudio PROBIT sobre la utilización de probióticos orales en las infecciones vaginales. Por su parte, la vaginosis bacteriana es la causa de entre el 40% y el 50% de las vulvovaginitis.

Cuidado de la salud más íntima

Para que las infecciones vaginales no nos arruinen nuestras vacaciones, DONNAplus nos ofrece tres consejos básicos a seguir y que nos ayudarán a prevenirlas:

•    Mantén una higiene íntima adecuada. Utiliza jabones específicos, con un pH compatible con el pH vulvovaginal que respeten el equilibrio de la zona y que no contengan agentes irritantes.
•    Evita estar con la ropa de baño mojada durante mucho tiempo. Siempre es mejor que te pongas ropa seca tras el baño en la playa o piscina.
•    Escoge preferiblemente prendas de algodón para la ropa interior o de tejidos transpirables, que te ayudarán a evitar la humedad y permitirán la transpiración de la zona íntima.

Si empiezas a notar molestias o crees que puedes tener una infección consulta lo antes posible con tu médico para que haga un diagnóstico y determine el tratamiento a seguir. Y para recuperar el equilibrio de la flora vaginal, los expertos recomiendan el uso de probióticos orales, que pueden ayudar a aliviar las molestias como el picor y reforzar las defensas de la zona.