Vacaciones ‘sin atascos intestinales’

Si puedes disfrutar de unos días de vacaciones en Semana Santa, aprende a cuidar tu salud intestinal. Y es que, el descanso y la tranquilidad en la que nos sumergimos en las tan ansiadas vacaciones pueden verse enturbiados por alguna que otra molestia. De repente, ya no tenemos prisa para hacer las cosas, no comemos igual y nuestras rutinas diarias cambian de forma radical: de la oficina a la playa o a un idílico paraíso rural y de una hora rápida para comer, a hacerlo con calma.

Puede, por ejemplo, que no bebamos el mismo agua, ni en cantidad ni en calidad, que comamos diferente y peor a lo habitual, y que como ya no tenemos que adaptarnos a la rigidez de una jornada laboral, nuestros horarios cambien. Pero, a pesar de todo, resulta que somos 'animales de costumbres' y que a la hora de ir al baño echamos de menos la comodidad de nuestro hogar.

Por unas cosas o por otras, no es de extrañar que el tránsito intestinal acabe alterándose y que, buscando la mejor forma de adaptarse a la nueva situación, opte por ser más lento. De ahí que los problemas para ir al baño en vacaciones sean familiares para muchos.

Mantener un ritmo intestinal adecuado cuando estamos fuera de casa es posible. Basta con seguir cuatro reglas básicas: alimentación, hidratación, ejercicio y constancia.

Alimentación

  • Respeta al máximo los horarios de las comidas.
  • Come lentamente y mastica bien los alimentos, para facilitar la digestión.
  • Elije menús que incluyan verduras, hortalizas, frutas, legumbres, frutos secos, cereales, preferentemente integrales, y aceite de oliva.
  • Consume diariamente al menos 25 g de fibra. Coma la fruta entera y disfrute de la fibra que se esconde tras su piel y pulpa.
  • Apuesta por alimentos cocinados al vapor, plancha, horno, wok o hervidos. Se digieren mejor que los preparados con frituras, rebozados, estofados o guisos.
  • Modera el consumo de platos con ingredientes que no son habituales en nuestra dieta, como picante o especias.

Hidratación

Bebe como mínimo ocho vasos de agua al día. Y si viajas a destinos exóticos, recuerda que tiene que estar embotellada.

Ejercicio físico regular

Aunque estés de vacaciones tienes que intentar mantener un mínimo de actividad física diaria y tanto la playa como la montaña te ofrecen mil oportunidades para hacer actividades al aire libre. Camina al menos 30 minutos diarios, haz gimnasia suave, nada, sal con la bicicleta e incluso disfruta de las instalaciones deportivas de los hoteles.

Constancia

El reloj no rige tu vida pero tu cuerpo necesita cierta regularidad para hacer bien su trabajo. Intenta ir al baño a la misma hora o en momentos similares.

Y si a pesar de todo, el estreñimiento aparece, no dejes que te amargue las vacaciones. Recuerda que los laxantes pueden ayudarte, siempre y cuando los utilices esporádicamente y bajo las indicaciones de un profesional sanitario.

Pero, ¿qué son los trastornos del tránsito intestinal?

El tránsito intestinal es el tiempo que transcurre entre las comidas y la deposición. El estreñimiento es uno de estos trastornos pero no es el único. Diarrea, incontinencia fecal, es decir, pérdida del control de las deposiciones, síndrome del intestino irritable y acumulación molesta de gases en el tubo digestivo, flatulencia, completan la lista.

Las recomendaciones dietéticas son distintas en función del problema que haya que afrontar, pero todas persiguen regular el tránsito intestinal con objetivos comunes: beber abundantes líquidos, aumentar la cantidad de fibra en la dieta y normalizar y regularizar los hábitos de alimentación y el momento de ir al baño.

FUENTE: Programa NUSA (Nutrición y Salud) y El Periódico de la Farmacia