¿Quién es quién en la diabetes?

Casi 5 millones de personas en España la padecen

La diabetes es una enfermedad crónica que se caracteriza por la presencia de niveles elevados de glucosa en sangre. Esto ocurre porque el páncreas no produce suficiente insulina o porque el organismo no puede utilizar eficazmente la insulina que produce. Si falta la insulina, que es la hormona que permite que la glucosa penetre dentro de las ce?lulas y ésta pueda ser utilizada para producir energía, la glucosa se acumula en la sangre.

Tipos

Existen fundamentalmente tres tipos de diabetes: diabetes tipo 1, diabetes tipo 2 y diabetes gestacional.

  • La diabetes tipo 1 es conocida como insulino-dependiente, ya que el páncreas no produce insulina.
  • La diabetes tipo 2 se caracteriza por una disminución de la producción de insulina o por una inadecuada utilización de e?sta; suele diagnosticarse en personas mayores de 40 an?os. Es la ma?s prevalente; de hecho, en Espan?a, el 95% de los pacientes con diabetes lo son de tipo 2.
  • La diabetes gestacional es aquella que se presenta exclusivamente durante el embarazo y, en la mayor parte de los casos, desaparece tras el parto.

Prevalencia y complicaciones

Aproximadamente el 14% de la población española padece diabetes, lo que supone casi 5 millones de personas, según los resultados del Estudio di@bet.es.  Además, se estima que el 43% de los pacientes con diabetes tipo 2 están sin diagnosticar, ya que se trata de una enfermedad que suele carecer de síntomas.

Actualmente, la diabetes esta? considerada como una de las principales causas de muerte debido al gran riesgo que conlleva de desarrollar una enfermedad cardiovascular. De hecho, más del 50% de las personas con diabetes fallecen de enfermedades cardiovasculares.

La diabetes puede producir otras complicaciones asociadas muy graves. El 50% de las personas con diabetes padece retinopatía diabética, la primera causa de ceguera en adultos. La diabetes es también responsable del 20% de las amputaciones de las extremidades inferiores. Y la nefropatía diabética es la causa del 30% de las diálisis y de los trasplantes renales.

Junto a la repercusión en la calidad de vida de los pacientes, la diabetes conlleva un alto coste socio-sanitario: se calcula que entre el 20% y el 30% de las camas de los hospitales están ocupadas por personas con algún trastorno relacionado con la diabetes y que entre el 6,3% y el 7,4% del gasto sanitario se destina a prevenirla y tratarla.

¿Que? son las hipoglucemias?

Las hipoglucemias se producen por una disminución de los niveles de glucosa en sangre. La causa es un desajuste entre la cantidad de glucosa que entra a la sangre y el efecto de la medicación que baja estas cifras de glucosa.

Son el mayor problema al que se enfrentan las personas con diabetes a diario y suelen ocurrir con mayor frecuencia en las que utilizan insulina, es decir, en las personas con diabetes tipo 1 y algunas con diabetes tipo 2.

Algunos de los síntomas de la hipoglucemia son la menor capacidad de raciocinio, nerviosismo, temblor, hambre, sudoración excesiva, sequedad de boca, taquicardia y visión borrosa. Si no se controla adecuadamente y de forma rápida, puede llegar a producir un coma hipoglucémico.

Cuando comienzan los síntomas, se deben tomar azúcares de absorción rápida, es decir, azúcar de mesa, zumos o refrescos azucarados. Si los síntomas no remiten, hidratos de carbono complejos como pan o leche. En casos más graves puede ser necesaria una inyección de glucagón.

¿Cuáles son las pruebas más comunes en el control y prevención de la diabetes?

  • Hemoglobina A1C (HbA1C): control del nivel de azúcar en sangre durante un periodo de tres meses. El nivel normal es de menos del 6%. La mayoría de los diabéticos deben aspirar a un HbA1C inferior al 7%.
  • Exámenes oculares: revisión oftalmológica al menos una vez al año.
  • Pruebas podológicas, revisando los pulsos en los pies anualmente en busca de callos, infecciones y úlceras. De igual modo, se debe comprobar la posible pérdida de sensibilidad mediante una herramienta específica.
  • Colesterol: la medición del colesterol y triglicéridos en la sangre es esencial en adultos con diabetes tipo 2.
  • Exámenes renales: deben realizarse pruebas de orina una vez al año. Niveles altos de una proteína llamada albúmina pueden indicar daño renal. Asimismo, es conveniente analizar una muestra de sangre extraída del riñón anualmente.

Fuente: Fundación para la Diabetes y Asociación de Diabéticos de Madrid