Própolis: un remedio natural para las afecciones de garganta

Se le ha dado en llamar "antibiótico natural" o "la penicilina rusa" por sus múltiples propiedades antisépticas, antiparasitarias, bactericidas y fúngicas

Dolor, afonía, irritación, infecciones... suelen ser consecuencias del ataque a la garganta que, con demasiada frecuencia, le infligen determinados factores del medio ambiente, como los virus procedentes de resfriados, bacterias como las que infectan la garganta por estreptococos, el humo del tabaco, la contaminación atmosférica, sequedad ambiental, alergias a animales domésticos, al polen, a los ácaros, sobreesfuerzo en la voz o afonía, entre otros agentes.

Una encuesta realizada en 2013 en nuestro país por el Centro de Investigación sobre Fitoterapia (Infito) a cerca de 1.600 personas, reveló que el 80 por ciento de los españoles ha sufrido molestias en la garganta una vez en el último año, y el 10 por ciento las sufrió hasta en tres o cuatro ocasiones durante el mismo periodo. Asimismo, el informe puso al descubierto que seis de cada diez españoles toman antibióticos para gripes, resfriados y afecciones de garganta y que el 40 por ciento lo hace sin receta médica.

En este marco surge, por tanto, el problema adicional de que para aliviar la molestia recurrimos con demasiada frecuencia a un remedio equivocado, los antibióticos. A este respecto, cabe citar una sesión formativa que tuvo lugar en el Colegio Oficial de Farmacéuticos de Madrid a mediados del pasado año. En el transcurso de la misma, los expertos allí reunidos pusieron muy en claro la conveniencia de que sólo en casos excepcionales las afecciones de garganta han de ser tratadas con antibióticos.

Concretamente, Xavier Boleda, farmacéutico comunitario y miembro del grupo respiratorio de la Sociedad Española de Farmacia Comunitaria (SEFAC), subrayó que "solamente alrededor del 20 por ciento de las faringoamigdalitis son debidas a infecciones bacterianas, y, por lo tanto, tributarias de tratamiento antibiótico; el resto, en su mayoría, están provocadas por virus y, por tanto, una vez aplicados los criterios diagnósticos diferenciales, pueden y deben ser tratadas con otros medios alternativos a los antibióticos".

De entre las razones que se citaron para demostrar que la sobreprescripción de antibióticos es ineficaz, se citaron las siguientes:

  • No acorta el curso de la enfermedad infecciosa en pacientes individuales.
  • Aumenta los costes y causa efectos adversos innecesarios problemas gastrointestinales (cefalea, rash cutáneo, infecciones fúngicas).
  • Aumenta el potencial para el desarrollo y expansión de las resistencias en la comunidad y en el propio individuo.
  • Aumenta la frecuencia en episodios similares -dolor de garganta- en el mismo individuo, lo que aumenta los costes de tratamiento.

Entonces, ¿qué se puede hacer? En general, los facultativos suelen recomendar acudir a un profesional médico o pedir consejo al farmacéutico cuando aparezcan las molestias de garganta, ya sea por gripe, catarro u otra causa. Además, para prevenir su aparición aconsejan:

  • Llevar una vida sana.
  • No tomar fármacos sin prescripción médica.
  • Realizar ejercicio físico de forma moderada.
  • Tener una alimentación equilibrada.

En cualquier caso, cuando las molestias leves-moderadas de garganta ya han hecho acto de presencia, existen diferentes alternativas, entre ellas la toma de preparados farmacéuticos de origen natural, como por ejemplo, el própolis y la echinácea.

El própolis o propóleo, al que se ha dado en llamar el "antibiótico natural" y algunos "la penicilina rusa" por sus múltiples propiedades antisépticas, antiparasitarias, bactericidas y fúngicas, merece un punto y aparte. Según la citada encuesta de Infito, uno de cada cuatro españoles lo ha tomado en alguna ocasión, lo que dice mucho a favor de su popularidad, y ha demostrado ser eficaz contra los virus, bacterias y hongos.

Por su parte la vicepresidenta de Infito, Teresa Ortega, añade que tiene un efecto antiinflamatorio sobre la mucosa y las cuerdas vocales, con lo que es muy útil para las molestias de garganta. No obstante, matiza esta experta, para garantizar su eficacia y seguridad es necesario que se adquiera, al igual que todas las plantas medicinales, en establecimientos regidos por profesionales sanitarios, como ocurre en las farmacias, "donde se controla su conservación y se da un consejo adecuado para su empleo óptimo".

El própolis es una sustancia que elaboran las abejas melíferas para la construir, reparar y proteger la colmena de la humedad, corrientes de aire y suciedad. Desde tiempos remotos -ya lo usaban los antiguos egipcios- es muy empleado como medicina, toda vez que se le atribuye una amplísima gama de propiedades terapéuticas: además de las ya citadas, acción cicatrizante, digestiva, dermatológica y odontológica, entre otras propiedades.

Propiedades y composición

Rico en aminoácidos, vitaminas y minerales, entre sus principales componentes se encuentran flavonoides, ácidos fenólicos y ésteres, si bien su composición varía según el lugar de procedencia, flora y clima reinantes. En cualquier caso, de los diversos estudios a que ha sido sometido, se deduce que el própolis posee, entre otros, efectos antiinflamatorios, hepatoprotectores, antimicrobianos, antivirales, antifúngicos, anestésicos y de regeneración tisular. También lo emplea la tecnología alimentaria por sus propiedades antioxidantes, antimicrobianas y antifúngicas.

En Otorrinolaringología, un estudio realizado en niños reveló la acción del própolis sobre los procesos inflamatorios agudos y crónicos de las vías respiratorias altas. Hay trabajos que han demostrado que asociado a otras sustancias, como la vitamina C, el própolis se torna un eficaz protector de los niños ante los resfriados en invierno.

Como medicina preventiva, puede ser igualmente útil en personas muy propensas a las afecciones irritativas en la garganta, pues refuerza las defensas. Asociado al tomillo y el eucalipto ejerce una acción antimicrobiana y expectorante. También existen en el mercado otras combinaciones del própolis, con miel, con regaliz. El farmacéutico en este caso será, como en otras ocasiones, nuestro mejor consejero.