Más del 20 por ciento de los españoles sufre alguna enfermedad reumática

El 22,6 por ciento de los españoles mayores de 20 años padece una enfermedad reumática (ER), según el estudio EPISER de la Sociedad Española de Reumatología (SER), y "se prevé que esta cifra aumentará en los próximos años debido, sobre todo, al progresivo envejecimiento poblacional", ha asegurado la doctora María Galindo, secretaria general de la Sociedad Española de Reumatología.

Las enfermedades reumáticas engloban a un conjunto de más de 250 patologías relacionadas con el aparato locomotor con características, síntomas y tratamientos diferentes entre las que se encuentran dolencias tan diversas como la artrosis, la osteoporosis, la gota, la lumbalgia, la artritis reumatoide o el lupus.

Sin embargo, la mayoría de estas enfermedades comparte su tendencia frecuente a la cronicidad y riesgo de producir incapacidad a corto y largo plazo, ya que afectan a la resistencia; reducen la capacidad cognitiva, la concentración, la movilidad y la agilidad, empeoran el estado anímico y producen fatiga.

Por ello, "estas patologías suponen un problema socio-sanitario, puesto que afectan al entorno social, laboral y familiar del paciente que puede desarrollar discapacidades y situaciones de dependencia. Además, los afectados pueden llegar a consumir un alto porcentaje de recursos directos e indirectos en el sistema sanitario al tener una prevalencia tan elevada", ha expresado la reumatóloga del Hospital Universitario 12 de Octubre (Madrid), quien ha destacado  que "este tipo de patologías no sólo se da en personas mayores, sino que también afecta a jóvenes e incluso a niños como es el caso de la artritis idiopática juvenil".

Importancia del diagnóstico precoz

El desconocimiento sobre las enfermedades reumáticas es una de las principales causas que retrasa el diagnóstico de este conjunto de dolencias. "Hay que desmontar el mito de que el 'reuma', como enfermedad, existe, porque no hay ninguna dolencia del aparato locomotor que reciba ese nombre y llamarle así a una patología supone hacer siempre un diagnóstico equivocado e incluso puede conducir a desistir en la búsqueda del diagnóstico correcto", según Galindo.

Así, es importante comprender que existen en torno a 250 patologías englobadas bajo el término "enfermedades reumáticas"  -ha añadido la experta- y partiendo de ahí se puede conseguir un diagnóstico correcto. Esto es imprescindible porque se ha demostrado que una detección y manejo temprano favorece ralentizar su curso y reducir así el nivel de discapacidad de los pacientes e incluso prevenirlo.

Algunas patologías crónicas y graves a largo plazo como la artritis reumatoide, la artritis psoriásica, las espondiloartropatías, el lupus o la esclerodermia suelen sufrir retrasos significativos en su diagnóstico, y son éstas en las que hay que incidir para acortar los tiempos.

A juicio de la especialista, para conseguir mejorar los tiempos en el diagnóstico de las ER es muy importante también contar con un número suficiente de reumatólogos. "En España no llegamos a las recomendaciones mínimas de la Organización Mundial de la Salud que establece que debería haber un reumatólogo por cada 40.000 ó 50.000 habitantes para satisfacer la demanda asistencial, lo que contribuye a incrementar las listas de espera y aumentar la presión asistencial de los profesionales de Reumatología". Respecto a la distribución geográfica, estas cifras son muy heterogéneas.

Calidad de vida

Según el estudio EPISER, las enfermedades reumáticas generan la mitad de las incapacidades laborales en España, y precisa que la artrosis de rodilla, la lumbalgia y la artritis reumatoide son las que más impacto tienen en la capacidad funcional. En concreto, sólo la artrosis es responsable del 30,8 por ciento de las incapacidades laborales permanentes y temporales que se registran en nuestro país.

Por otra parte, el dolor lumbar es uno de los motivos de consulta más habituales en nuestro país. Se estima que casi la mitad de los españoles lo ha experimentado en los últimos seis meses y que hasta el 90 por ciento lo padecerá en algún momento de su vida. Esta patología ocupa el segundo puesto en la lista de enfermedades reumáticas que provocan una peor calidad de vida en cuanto a limitación física, detrás de la artrosis de rodilla, y genera un alto consumo de recursos sanitarios y sociales.

En este ámbito, un grupo de expertos, pacientes y responsables de las Administraciones Públicas está trabajando en el desarrollo de la Estrategia de Enfermedades Musculoesqueléticas y Reumáticas del Sistema Nacional de Salud (SNS), cuyo objetivo principal es establecer recomendaciones contrastadas científicamente e intervenciones realistas que mejoren la calidad de vida de los afectados. Su implantación permitirá conocer mejor los recursos disponibles en este ámbito y las áreas de mejora, junto a un abordaje de las prioridades de atención sociosanitaria en condiciones de equidad y eficiencia.