Se estima que más de un millón de personas están infectadas por el virus de la Hepatitis C en España

Cerca de un 80% no siente síntomas y menos de la mitad sabe que padece la enfermedad

En España más de un millón de personas están infectadas por el virus de la Hepatitis C (VHC), lo que representa un 2,5% de la población española, y en todo el mundo se calcula que esta cifra asciende a 170 millones de personas, 5 veces más de las que padecen VIH.

Hoy, Día Internacional de la Hepatitis C, la Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica (SEIMC) recuerda la importancia de extremar las precauciones ante esta infección.

¿Qué es la Hepatitis C?

La Hepatitis C es la inflamación del hígado causada por el virus de la Hepatitis C y se transmite cuando la sangre de una persona infectada entra en contacto con la de una persona no infectada. Los grupos de riesgo predominantes son:

  • Drogodependientes que utilizan jeringuillas.
  • Personas que se han sometido a una transfusión.
  • Personal sanitario.

Como cerca del 80% de los infectados no siente síntomas, menos de la mitad sabe que padece la enfermedad. De hecho, su diagnóstico suele ser casual, al detectarse una alteración de las pruebas hepáticas en un análisis de sangre.

No hay que olvidar que la hepatitis C es la principal causa de cirrosis el mundo y el principal motivo de trasplante hepático en los países desarrollados.

Hepatitis C y VIH

Actualmente, la hepatitis C continúa siendo la principal causa de comorbilidad de los pacientes infectados por el VIH y una de las principales causas de muerte en este grupo de población. Las cifras hablan por si solas: se estima que 3 de cada 10 pacientes infectados por VIH en España tienen una infección activa por virus de la Hepatitis C (VHC).

En palabras del doctor Juan Berenguer, experto en enfermedades infecciosas y miembro de la SEIMC, "en estos pacientes es importantísimo considerar un tratamiento efectivo dado que cuando se logra erradicar al VHC, se reducen, no solo las complicaciones hepáticas, los trasplantes y la muerte de causa hepática, sino también la progresión de la infección por VIH y la muerte por problemas cardiovasculares o tumores no relacionados con el VIH".

Formas de prevención

La principal vía de transmisión es la exposición a sangre de pacientes infectados por el VHC y, aunque también puede darse la transmisión por vía sexual, ésta es mucho menos frecuente.

Según los expertos de SEIMC, a día de hoy no existe vacuna para esta infección vírica ni tampoco indicios de que podamos tenerla en un futuro cercano. Por tanto, es fundamental hacer hincapié en la prevención que radica en dos pilares básicos: evitar la exposición a sangre y las relaciones sexuales sin protección. Y es que, extremar las medidas de prevención es vital para poder controlar la expansión del virus.