El enigma con mayúsculas: Síndrome de Fatiga Crónica

Las personas con Síndrome de Fatiga Crónica con frecuencia deambulan mucho tiempo de una consulta a otra antes de ser diagnosticadas correctamente

Este domingo se celebra el Día Mundial del Síndrome de Fatiga Crónica, una enfermedad tan desconocida para muchos como invalidante para otros. Por eso, desde El Periódico de la Farmacia queremos mostrar las claves de una enfermedad 'enigmática' con demasiadas preguntas sin respuestas.

¿Qué es Encefalomielitis Miálgica / Síndrome de Fatiga Crónica?

La Encefalomielitis Miálgica (EM) / Síndrome de Fatiga Crónica (SFC) es una enfermedad compleja y crónica, clasificada por la Organización Mundial de la Salud desde 1989.

Se caracteriza por un agotamiento extremo y prolongado que no disminuye con el reposo y que puede empeorar con la actividad física y mental.

Se acompaña de otros síntomas que la convierten en una enfermedad multisistémica y discapacitante.

¿Cuáles pueden ser los síntomas?

  • Agotamiento extremo.
  • Dolores musculares y articulares.
  • Alteraciones del sueño.
  • Ansiedad e irritabilidad.
  • Pérdida de memoria.
  • Colon irritable/ estreñimiento.
  • Acalculia (imposibilidad de realizar operaciones aritméticas sencillas de modo mental o por escrito).
  • Afasia (pérdida o trastorno de la capacidad del habla debida a una lesión en las áreas del lenguaje de la corteza cerebral).
  • Parestesias (sensación o conjunto de sensaciones anormales, y especialmente hormigueo, adormecimiento o ardor que experimentan en la piel ciertos enfermos del sistema nervioso o circulatorio).
  • Inestabilidad motora.
  • Faringitis.
  • Cefaleas.
  • Ganglios dolorosos, entre otros.

No todos las personas que padecen SFC reúnen todos los síntomas posibles. Es más, pueden aparecer de repente síntomas nuevos, desaparecer algunos anteriores y fluctuar tanto en el tiempo como en la intensidad. Además, la severidad de los síntomas varía de una persona a otra.

¿Cómo se obtiene el diagnóstico?

Las personas con SFC con frecuencia deambulan mucho tiempo de una consulta a otra antes de ser diagnosticadas correctamente. No en vano, su origen se desconoce y no existe ninguna prueba de laboratorio definitiva que permita su diagnóstico.

Según el CDC (Centro de Control y Prevención de Enfermedades de Atlanta) estaríamos frente a un caso de SFC cuando:

  • El agotamiento dura más de seis meses consecutivos, no es consecuencia del ejercicio físico y no se alivia con el reposo.
  • El malestar tras el ejercicio dura más de 24 horas.
  • Tras análisis, examen físico y mental y revisión de la historia clínica, se han excluido enfermedades preexistentes o de sintomatología similar.
  • Coinciden cuatro o más síntomas, aparte del cansancio, de manera persistente o con recaídas durante seis meses consecutivos.

Tratamiento

Actualmente no existe ningún tratamiento efectivo para el SFC. El objetivo, hoy por hoy, es el alivio de los síntomas; un alivio que se consigue gracias a un programa adaptado a cada persona que médico y paciente han de elaborar juntos. Para todo ello, es necesario aprender a reconocer los factores que mejoran y que empeoran el estado general de cada persona y evitar los factores agravantes.

¿Se puede contagiar?

Aunque no existe evidencia de que el SFC se pueda contagiar, aún no está descartado. Por ello, se recomienda que las personas con esta enfermedad no donen sangre.

¿Se puede curar?

El Síndrome de Fatiga Crónica, como su propio nombre indica, es una enfermedad crónica que en estos momentos no se puede curar. Su curso es imprevisible y se alternan periodos de remisión con "brotes o crisis".

En la gran mayoría de los casos llega a ser invalidante; quien la padece ha de aceptar las limitaciones y adaptarse al curso de la enfermedad.

Fuente: Asociación Madrileña de Encefalomielitis Miálgica, Síndrome de Fatiga Crónica y Disfunción Inmune (AMEM / SFCDI)