14 DE MARZO: DÍA MUNDIAL DE LA ENDOMETRIOSIS

Endometriosis: todo lo que debes saber

Hay un porcentaje muy alto de la población que todavía no sabe a qué nos referimos con este término.
endometriosis

Se calcula que un 10-15% de las mujeres a nivel mundial se ven afectadas por esta enfermedad que se diagnostica alrededor de los 27 años, pudiendo también aparecer en la adolescencia. Seguro que has escuchado esta palabra alguna vez y con la misma seguridad, podemos afirmar que hay un porcentaje muy alto de la población que todavía no sabe a qué nos referimos con este término. 

La endometriosis es una enfermedad caracterizada por la migración del tejido endometrial al exterior del útero. Estos “implantes” endometriales pueden afectar las trompas, los ovarios, los ligamentos uterinos, la vejiga o el intestino.

De hecho, dependiendo de las estructuras a las que afecte, existen diferentes grados de endometriosis:

  1. Grado I: implantes de pequeño tamaño sobre todo en los ovarios y adherencias finas.
  2. Grado II: implantes superficiales a nivel ovárico y pélvico.
  3. Grado III: con implantes más profundos a nivel ovárico y pélvico, con adherencias más firmes.
  4. Grado IV: con implantes y adherencias firmes a nivel ovárico, pélvico y a nivel de vejiga o intestinos.

 

¿Cómo podemos identificarla? ¿Cómo afecta en el día a día de las mujeres? ¿Qué síntomas son los más comunes?

 

Tendemos a confundir el dolor que causa la endometriosis con las molestias de una regla normal, pero nada más lejos de la realidad. Aunque hay mujeres que consiguen controlar esta enfermedad y llevar una vida normal, hay otras que no tienen esa suerte. El dolor puede llegar a ser tan intenso que dificulta la realización de tareas cotidianas, ya que pueden están expuestas a que ese dolor aparezca en cualquier momento, no únicamente durante la menstruación, complicando el día a día. A veces se presenta al mantener relaciones sexuales, al hacer deporte o incluso, estando sentada. Por ejemplo, en los últimos años, han surgido varias noticias de atletas profesionales que han tenido que dejar su carrera debido a esta enfermedad, como el caso de la futbolista María Peiró.

En líneas general, y tal y como detalla la Dra. Marta Zermiani de Clínica Tambre: “Los síntomas de la endometriosis son muy variables, siendo el más frecuente el dolor abdominal y pélvico, sobre todo durante la menstruación. Algunas mujeres tienen reglas muy abundantes o sangrados intermenstruales. Además, es frecuente sentir molestias durante las relaciones sexuales. La esterilidad es otra dificultad relacionada con la endometriosis, que muchas veces se diagnostica en el estudio previo a un tratamiento de reproducción asistida en parejas que no logran embarazo.”

 

¿Cómo pueden conseguir el embarazo las mujeres diagnosticadas con endometriosis?

 

Como comentábamos anteriormente, muchas mujeres con endometriosis tienen problemas de fertilidad o dificultades para concebir. La causa principal son los implantes y las adherencias pélvicas que pueden afectar el funcionamiento de las trompas y obstaculizar un embarazo natural. Pero también sabemos que la endometriosis afecta a la calidad de los ovocitos y puede alterar la reserva ovárica, complicando conseguir el embarazo aun implementando técnicas de reproducción asistida. 

En este sentido, cabe destacar que los tratamientos de preservación de la fertilidad permiten retrasar la búsqueda de embarazo pudiendo extraer los óvulos antes que se desarrollen lesiones ováricas o cuando éstas son de menor tamaño.

En las mujeres con endometriosis que no consiguen embarazo natural, la técnica de reproducción asistida más común es la Fecundación in Vitro. Sin embargo, para las mujeres que ya han probado esta técnica sin resultados o que tengan una edad más avanzada, se recomienda la ovodonación.

Si bien, hay que tener en cuenta que estos procesos suelen afectar a las mujeres mucho psicológicamente. Tal y como afirma Raquel Urteaga, Responsable de la Unidad de Psicología en Clínica Tambre: “La endometriosis puede resultar muy dolorosa, incapacitante y difícil de gestionar a nivel emocional. Muchas mujeres que la sufren echan en falta que su entorno comprenda las limitaciones que supone la enfermedad y por ello, es necesario darle visibilidad a dicha patología para que a nivel psicológico se sientan apoyadas.”

¿Qué tratamientos existen? ¿Esta enfermedad se cura?

 

Hay dos tipos de tratamientos viables en este caso: farmacológico y quirúrgico.

El tratamiento farmacológico de la endometriosis consiste en bloquear la ovulación espontanea para reducir los síntomas. Esto también podría ayudar a enlentecer el crecimiento y la actividad de las lesiones endometriales e intentar evitar la formación de cicatrices.

En este sentido, lo más habitual es prescribir una píldora anticonceptiva con estrógenos y progesterona, y para las mujeres en las que los estrógenos están contraindicados, se puede utilizar un anticonceptivo de progesterona oral.  Otra opción es la utilización de los agonistas de la hormona liberadora de gonadotropinas (GnRH) que inhiben la ovulación, simulando una menopausia.

Por otra parte, la opción que se recomienda cuando el dolor es muy difícil de controlar o en el caso de quistes ováricos grandes, así como si existen complicaciones a nivel urinario o intestinal, es el tratamiento quirúrgico.

En definitiva, y a modo resumen, de momento no se ha encontrado una cura como tal. Hasta el momento, contamos con diferentes tratamientos dependiendo de la intensidad de la enfermedad, ya que no a todas las pacientes se les manifiesta de la misma manera. Los tratamientos van desde fármacos antiinflamatorios, analgésicos, medicamentos para suprimir la función de los óvulos o cirugías.

 

Consejos

 

La alimentación y llevar un estilo de vida activo y saludable también pueden ayudar a que los síntomas de esta enfermedad sean más leves. Por ello, se recomienda la ingesta de mucha verdura, fruta, consumir productos orgánicos, beber abundante agua, limitar la cafeína, consumir alimentos ricos en omega-3 y mantener un índice glucémico bajo. Tal y como confirma Sue Bedford, Nutricionista de Clínica Tambre: “Algunos objetivos clave relacionados con la nutrición y que pueden ayudar al tratamiento de la endometriosis pueden ser: estimular la flora intestinal, normalizar la respuesta inmunitaria, eliminar los desechos metabólicos y optimizar la función hepática (el hígado es clave en la desintoxicación de toxinas y en el metabolismo de las hormonas). Por otra parte, mucho ejercicio regular, mantener un peso saludable y ciertos suplementos clave (esto último tendría que adaptarse individualmente a cada paciente como parte de un plan personalizado de nutrición y estilo de vida)”.

En conclusión, es una certeza que muchas mujeres y niñas en edad reproductiva padecen esta enfermedad. Ante el desconocimiento de la sociedad, en muchos casos, se sienten incomprendidas porque su entorno no tiene conocimiento de todo lo que conlleva y lo que les hace sentir, tanto física como psicológicamente.

Por este motivo es tan importante que contemos con el día 14 de marzo como Día Mundial de la Endometriosis. En cierto modo sirve como altavoz para que la sociedad esté al tanto de la enfermedad y pueda generar ese interés que le lleve a estar más informada.