DÍA INTERNACIONAL DEL SÍNDROME DE ASPERGER

Combinar terapias individuales y grupales es el abordaje más efectivo para pacientes con Asperger

Aunque este trastorno no tiene cura como tal, especialistas señalan que los síntomas pueden mejorar con una intervención cognitiva-conductual

El síndrome de Asperger forma parte de los llamados Trastornos del Espectro Autista (TEA). La principal característica que presentan las personas afectadas es su dificultad a la hora de relacionarse, empatizar y comunicar.

Aunque el Asperger no tiene cura como tal, los síntomas pueden mejorar de con la intervención adecuada: “Generalmente realizamos un abordaje cognitivo-conductual cuyo principal objetivo es el aprendizaje de estrategias, técnicas y conductas que compensen la dificultad de comunicación y relación, disminuyendo la frustración”, apunta la doctora Alexandra Pardos, directora de la Educational & Neuropsychological Unit de Vithas Internacional de Madrid.

En muchos niños se producen cuadros de ansiedad, depresión, problemas de conducta y aislamiento. Por ello, para evitar que se perpetúen, “la intervención temprana resulta fundamental”, en opinión de Alexandra Pardos. “Trabajar en terapia individual es muy importante para la comprensión, aceptación y rehabilitación de sus dificultades, pero también la terapia grupal, con el fin de promover las habilidades sociales, práctica que podemos llevar a cabo mediante talleres adaptados a esta problemática”, añade.

Asimismo, Pardos incide también en la necesidad de establecer “un análisis y seguimiento totalmente individualizados de cada caso, ya que ningún paciente con Asperger es igual a otro y cada individuo evoluciona de modo diferente”.

¿Qué síntomas pueden alertar a los padres?

Cuando los padres detectan en sus hijos falta de empatía, el uso de un lenguaje enciclopédico o pedante, denominado “prosodia robótica”, una mirada analítica y distante y ciertas atipicidades, como intereses extraños, comportamientos repetitivos, ciertos tics, torpeza motora, han de estar alerta y consultar con un especialista. Estos síntomas provocan aislamiento social en el niño y grandes frustraciones emocionales.

En consulta, como indica la especialista de Vithas Internacional, se llevará a cabo un diagnóstico diferencial para discriminar si se trata de este trastorno, de otro problema o de un mero rasgo de personalidad.

“Es importante también concienciar a los padres sobre la importancia de su propio bienestar para la buena evolución de sus hijos, por ello también tenemos que trabajar con las familias e incluso con los colegios, ya que a menudo aparecen dificultades de aprendizaje”, concluye la doctora Pardos.