Cirugía frente a la obesidad mórbida

Menos del 1 por ciento de los pacientes que se podrían beneficiar de cirugía frente a la obesidad mórbida optan a ella

Se estima que actualmente en España se realizan cerca de 6000 cirugías de obesidad al año y que existen unos dos millones de personas que podrían ser candidatas a beneficiarse de esta intervención para perder peso. Los pacientes con obesidad grave que consiguen ser operados en edades media de la vida viven 15 años más que los que no reciben esta intervención.

Éstos y otros aspectos relacionados con el manejo y control de esta enfermedad se dieron a conocer en el I Congreso Médico-Quirúrgico de la Obesidad, organizado conjuntamente por la Sociedad Española para el Estudio de la Obesidad (SEEDO) y la Sociedad Española de Cirugía de la Obesidad Mórbida y Enfermedades Metabólicas (SECO).

La cirugía de la obesidad está indicada en pacientes con obesidad mórbida (índice de Masa Corporal -IMC- por encima de 40), que han fracasado al tratamiento médico (dieta, ejercicio físico, medicamentos, etc.), o en aquellos con IMC mayor de 35 y con alguna enfermedad grave asociada, como la diabetes.

En muchos casos, la cirugía es la única solución para pacientes con obesidad mórbida. Pese a que es una intervención que ha mostrado ser costo-efectiva a largo plazo, se estima que menos del 1 por ciento de los pacientes que se podrían beneficiar de esta intervención optan a ella. "Desde siempre", aclara el doctor Miguel Ángel Rubio, miembro de SEEDO, "estas intervenciones han quedado al margen de las cirugías programadas, motivando un esfuerzo personal por parte de los cirujanos para introducir estas operaciones en los huecos disponibles. La crisis actual empeora la situación y ahora los quirófanos aún están más restringidos".

La cirugía de la obesidad juega su papel cuando fracasan las medidas habituales, entre ellas las farmacológicas. Sin embargo, actualmente en Europa no se cuenta con ningún medicamento aprobado que ayude a perder peso. Según el doctor Rubio, "esta ausencia de terapias farmacológicas, que pueden lograr que los pacientes se beneficien de pérdidas moderadas de peso de un 10-15%, contribuye a incrementar la demanda por la cirugía bariátrica".

"También", añade, "es cierto que esto es así porque la cirugía ha dado un cambio sustancial, al ser más accesible y segura por vía laparoscópica, que ha reducido notablemente la tasa de mortalidad, que está por debajo del 0,5%". Tal y como afirma el doctor Antonio Torres, perteneciente a la SECO, "el riesgo de esta intervención equivale a una operación de vesícula biliar o a cambiar la cadera, con una recuperación buena y unos excelentes resultados de pérdida de peso".