Ansiedad y depresión, dos enemigas de la EPOC

Tras la falta de aire tí­pica de la EPOC no siempre hay un esfuerzo físico. Hay quien cuando siente que le cuesta con­trolar la respiración cae sin remedio en el abismo de la ansiedad y en un oscuro túnel en el que, a medida que crece la ansiedad, la respiración empeora y el malestar cada vez es ma­yor, un túnel que puede llevar sin remedio a una crisis de angustia o un ata­que de pánico. De ahí que la ansiedad aparezca con frecuencia asociada a la EPOC.

Por otro lado, no es de extrañar que sea una de las muchas personas con EPOC que se siente deprimida. No en vano, por culpa de su enferme­dad puede que sus capa­cidades para trabajar dis­minuyan y que tenga que renunciar a actividades con las que antes disfruta­ba, cayendo en picado su autoestima. Si además tie­ne que acarrear con limi­taciones físicas que le ha­cen tener la sensación de estar encerrado o aislado, la depresión puede saltar a escena e incluso conver­tirse en protagonista de su día a día. Por lo que, si piensa que puede es­tar deprimido, coméntelo con su entorno familiar y hable con un profesio­nal sanitario para ponerle freno lo antes posible, su calidad de vida depende en gran parte de ello. No se desanime, la depresión puede tratarse con éxito.

Consejos frente a la ansiedad....

• Planifique de forma ra­cional sus tareas diarias, priorice sus necesidades.

• Intente sacar un hueco todos los días para tareas que le resulten más agra­dables y placenteras.

• Aprenda a manejar sus sentimientos. Los pensa­mientos positivos también tienen un efecto positivo sobre nuestro estado de ánimo.

• Practicar los ejercicios de control de la respira­ción y algunas técnicas de relajación le ayudarán a afrontar las situaciones es­tresantes que puedan sur­gir. Si aprende a relajarse, cuando comience a sen­tirse tenso sabrá cómo ac­tuar y será más difícil que llegue a sentir ansiedad.

Consejos frente a la depresión...

• Haga un listado con las actividades que se propone hacer cada día; no sea de­masiado exigente consigo mismo, pero procure incluir una actividad física y algu­na actividad gratificante.

• Si incumple algún pun­to de su plan continúe con la siguiente actividad y tenga siempre presen­te que cuanto más activo esté, mayor probabilidad habrá de que se sienta mejor.

• Disfrute con las peque­ñas cosas.

• Mantenga una rutina en sus horarios de sueño y realice algo relajante antes de irse a dormir.

• El abuso de alcohol, ta­baco y otras drogas pue­den hacer que su depre­sión empeore.

Fuente: Guía de Práctica Clínica para el Tratamiento de Pacientes con Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica. Anexo 1: Información para pacientes.

Con la colaboración de GSK