Una adecuada elección de la lentilla previene la fatiga ocular

La fatiga ocular es habitual entre las personas que dedican muchas horas al día a fijar la vista en un objeto como el ordenador o la pantalla del televisor, leer documentos con letra muy pequeña o con una mala iluminación, o bien están expuestos al aire acondicionado. Todos estos factores pueden contribuir a la sequedad ocular.

Uno de los síntomas más habituales es la sensación de ardor en los ojos que puede llegar a hacerse intenso entre los usuarios de lentes de contacto. Por ello, unos hábitos de salud ocular adecuados y una correcta elección de la lentilla ayudan a evitar la sequedad en los ojos.

En este sentido, Alcon ofrece una guía de recomendaciones para incorporar en la rutina diaria hábitos de salud ocular y da a conocer las últimas tecnologías en el campo de las lentes de contacto para prevenir la sequedad ocular derivada de las largas horas frente al ordenador (ver recuadro).

Aunque seguir unas pautas generales de salud ocular es lo más recomendado para los usuarios de lentillas, la elección del tipo de lente de contacto también puede marcar la diferencia.

Las últimas innovaciones tecnológicas en las lentes de contacto liberan agentes humectantes en la superficie ocular que se activan en cada uno de los 14.000 parpadeos del día y que ayudan a estabilizar el lagrimal. Todo ello contribuye a mantener una correcta hidratación ocular y evita las consecuencias de la sequedad ocular.

Los expertos en contactología recomiendan el uso de lentes de contacto de reemplazo diario especialmente cuando el trabajo requiere largas horas frente al ordenador o una exposición frecuente a los aires acondicionados. Este tipo de reemplazo permite estrenar una lente nueva y fresca cada día.

De entre las últimas innovaciones en el campo de las lentes de contacto diarias destacan las lentillas de con gradiente acuoso, diseñadas con un material cuyo contenido en agua en la superficie es superior al 80 por ciento, prácticamente igual que la superficie del ojo humano, que aumentan la comodidad y transmisibilidad de oxígeno y mantienen el cien por cien de la lubricidad en su superficie.