El ejercicio físico en ancianos reduce los problemas asociados al envejecimiento

Los ejercicios de potenciación muscular en piernas disminuyen el riesgo de caídas y fracturas

La Universidad Europea de Madrid, en colaboración con el Hospital Gregorio Marañón, ha elaborado el primer estudio realizado en nuestro país sobre el efecto del entrenamiento muscular en mayores de 90 años. Según esta investigación, los ancianos que realizan ejercicio físico para potenciar su musculatura en las piernas logran evitar las fracturas producidas por las caídas. El estudio ha sido codirigido por el profesor Alejandro Lucía, catedrático de Fisiología del Ejercicio de la Universidad Europea de Madrid, junto con el doctor José Antonio Serra, jefe del Servicio de Geriatría del Hospital Gregorio Marañón de Madrid, y han participado 40 ancianos de entre 90 y 97 años de la Residencia Los Nogales de Madrid.

Durante los siete meses que duró el estudio, los ancianos realizaron ejercicio tres días a la semana, en sesiones de 45 minutos cada una en las que practicaron ejercicios sobre bicicleta estática y en prensas de piernas. “Se trataba de ver el efecto del entrenamiento de fuerza, especialmente en la musculatura de las extremidades inferiores, a través de un plan de trabajo que incluía bicicleta estática y prensa de piernas de intensidad leve a moderada durante 8 semanas seguidas de 4 semanas de desentrenamiento”, detalla el profesor Lucía. “Con este régimen de ejercicios, se consiguió aumentar la fuerza de las piernas hasta en 10,6 kilos de media en cada persona”, destaca el investigador.

Junto al aumento de fuerza, las conclusiones del estudio apuntan que el número de caídas sufridas durante la investigación fue significativamente menor, “con una reducción media de 1,2 caídas por persona. Además, la práctica continuada de este tipo de ejercicio también lograría mejores resultados en el equilibrio y en la capacidad de subir escaleras de los ancianos.

“Otro dato muy importante a tener en cuenta es que el estudio ha demostrado que, con el entrenamiento adecuado, las personas somos capaces de mejorar nuestra fuerza muscular prácticamente hasta el final de nuestros días, por lo que debemos fomentar el ejercicio físico”, asegura el profesor.

Implantación en residencias de ancianos

“Se trata de la primera vez que se aplica ejercicio de fuerza en personas mayores obteniendo mejoras clínicamente relevantes en sólo 8 semanas”, destaca Alejandro Lucía. A la vista de estos resultados “creemos que este tipo de intervención debería implementarse en las residencias de ancianos para mejorar la capacidad funcional y atenuar la sarcopenia (disminución de la masa y fuerza muscular) de esta población”, asegura.

El grupo de más de 90 años es, según el profesor Lucía, el que más rápido está creciendo, especialmente en nuestro país, “por lo que cada vez son más patentes los problemas asociados al envejecimiento”. Entre ellos destaca la disminución de la masa y fuerza muscular, “lo que hace disminuir drásticamente la capacidad funcional y autonomía de los ancianos, además de incrementar considerablemente el riesgo de morbimortalidad en este grupo”.

Aunque los fármacos son obviamente necesarios para prevenir y tratar enfermedades, “hasta la fecha no existe fármaco alguno que sea capaz de revertir la sarcopenia, por lo que lo más recomendable es el ejercicio regular, adecuadamente supervisado e individualizado para cada grupo de población”, concluye este especialista.