El 60% de las lesiones en la nieve afectan a la rodilla y están relacionadas con una mala caída

El esquí es el deporte de invierno que genera más daños en las rodillas porque implica un esfuerzo de impacto en la articulación, con intervalos de gran intensidad y pausas repentinas. Las bajas temperaturas pueden ser responsables de numerosos problemas musculares y tendinosos, pues provocan que los músculos necesiten más tiempo para habituarse al ejercicio físico.

Con la presencia del invierno llegan los deportes de nieve, entre los que destaca el esquí como la principal causa de lesiones y molestias físicas. Desde el Hospital Nisa Pardo de Aravaca, el traumatólogo José María Silberberg explica que cada año por estas fechas "la incidencia de esquiadores que se lesionan las rodillas llega a ser de 4 al día de cada 1.000 que estén esquiando, por lo que es uno de los motivos más frecuentes de consulta". El especialista advierte que estas lesiones suelen estar relacionadas con las caídas por falta de técnica o preparación física.

El esquí suele dañar las rodillas porque implica un esfuerzo de impacto en la articulación, con intervalos de gran intensidad y pausas repentinas. Las fisioterapeutas Mercedes Coello y Mónica Grande del Instituto de Rehabilitación Funcional La Salle, confirman el aumento de los tratamientos a pacientes con lesiones o molestias en las rodillas por practicar deportes de invierno.

"Las lesiones más graves, alrededor de un 60%, comprometen a las extremidades inferiores, principalmente alrededor de la rodilla, pues es la articulación que más trabaja y más presión soporta", explica el traumatólogo del HNPA.

El frío también lesiona

Las bajas temperaturas pueden ser responsables de numerosos problemas musculares y tendinosos, pues provocan que los músculos necesiten más tiempo para habituarse a la práctica de ejercicio; por eso, es básico calentar antes de abordar cualquier deporte, especialmente en la nieve.

En el caso de que el deportista sintiese molestias, desde el IRF La Salle recomiendan "escuchar al cuerpo y no insistir en seguir esquiando, porque podrían producirse mayores problemas más adelante".

Los especialistas coinciden en que es posible practicar deportes de invierno sin riesgo de hacerse daño. "Parece que el esquí es sencillo, en que la gente llega a la pista y desciende por ella sin más preámbulos; por el contrario, lo adecuado es avisar al cuerpo de que vamos a realizar un esfuerzo físico y prepararle para ello". Para afrontar de la forma más segura el encuentro con la nieve, el HNPA e IRF La Salle, ofrecen varias claves:

  • Es mejor prevenir que curar. Lo mejor para prevenir lesiones es realizar una actividad cardio-respiratoria como running o bicicleta, ejercicios de musculación de piernas y coordinación motora. En el IRF La Salle recuerdan que hay esquiadores que llegan a sus instalaciones meses antes para prepararse físicamente para la temporada de nieve "nos da mucha alegría que la gente demuestre estar concienciada de los riesgos del esquí y por prudencia realicen un programa con el que puedan ir bien preparados".
  • Si no hay tiempo de ambientar al cuerpo antes de ir a la nieve, los especialistas aconsejan calentar 15 minutos antes de entrar en pista y realizar ejercicios de movilidad articular, estiramientos y algún ejercicio de fuerza introductorio, como las sentadillas o multisaltos.
  • Realizar descansos a lo largo del día y no solo a la hora de comer. Desde el HNPA se advierte que el organismo experimenta una pérdida de reflejos o agilidad, así como resistencia muscular, debido al cansancio. "Las lesiones a última hora del día o en la última bajada son más frecuentes y están relacionadas con la fatiga provocada por el exceso de actividad física".
  • El equipamiento también es importante: es preferible llevar un equipo que esté revisado y ropa adecuada que abrigue y transpire.
  • Dormir lo suficiente y llevar una buena alimentación, en particular en esos días de práctica del esquí.
  • No olvidar la protección solar e hidratar zonas como la parte pretibial para evitar la aparición de rozaduras provocadas por las botas.